Como quiero ser roca y E. ya sabe de mi autoestima en grado supino y también conoce la férrea seguridad que tengo en mi misma, me limitaré a poner aquí un poema que creo es muy bello. También la Suite Aire, de J.S. Bach por un motivo muy simple. El poema formó parte de un trabajo que hice y aquella era la música que lo acompañaba. Me hace bien leerlo y escuchar a Bach. Fortalece y reafirma.
El poema es de Pablo Neruda.
Yo soy este desnudo mineral
Yo soy este desnudo
mineral:
eco del subterráneo:
estoy alegre
de venir de tan lejos,
de tan tierra:
último soy, apenas
vísceras, cuerpo, manos,
que se apartaron sin saber por qué
de la roca materna,
sin esperanza de permanecer,
decidido al humano transitorio,
destinado a vivir y deshojarse.
Ah, ese destino
de la perpetuidad oscurecida,
del propio ser -granito sin estatua,
materia pura, irreductible, fría:
piedra fui:piedra oscura
y fue violenta la separación,
una herida en mi ajeno nacimiento:
quiero volver
a aquella certidumbre,
al descanso central, a la matriz
de la piedra materna
de donde no sé cómo ni sé cuándo
me desprendieron para disgregarme.
Yo soy este desnudo
mineral:
eco del subterráneo:
estoy alegre
de venir de tan lejos,
de tan tierra:
último soy, apenas
vísceras, cuerpo, manos,
que se apartaron sin saber por qué
de la roca materna,
sin esperanza de permanecer,
decidido al humano transitorio,
destinado a vivir y deshojarse.
Ah, ese destino
de la perpetuidad oscurecida,
del propio ser -granito sin estatua,
materia pura, irreductible, fría:
piedra fui:piedra oscura
y fue violenta la separación,
una herida en mi ajeno nacimiento:
quiero volver
a aquella certidumbre,
al descanso central, a la matriz
de la piedra materna
de donde no sé cómo ni sé cuándo
me desprendieron para disgregarme.
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