viernes, 30 de octubre de 2009

Unidad

E. se preguntaba por qué le quiero, como si fuera extraño el quererle o... joder, como si no se lo mereciera, o yo qué se. Eso de merecerse los quereres me parece algo como tirando a absurdo, aunque no quita que yo pueda plantearme casos de gente que no se merece ser tan querida. Cosa que es injusta por mi parte dado que merecer o no merecer el amor de alguien no es designio de un ser humano.

Le dije a E. que no iba a hacer una lista de las virtudes que le hacen merecedor de mi querer. En primer lugar porque, como digo, amar y merecer no van de la mano (eso, insisto, tengo que aplicarlo al resto de seres humanos). Segundo, porque ya sabemos que odio hacer listas. Tercero, que no le amo por una serie de virtudes -y defectos, que los tiene, como todo dios-, sino que le amo y punto. No hay vuelta atrás, explicaciones, ni aclaraciones. Le amo a lo bruto, como tiendo a ser yo en la vida. Básica y elemental.

Vamos aprendiendo lecciones y es hermoso, aunque a veces sea terrible. Mostramos nuestras debilidades. Yo, que aparento ser tan serena y kajiriana, meto la pata, me desmeleno y me descompongo. Él, que es como es, me cuida, me cuida, me cuida y deja a un lado sus cojones. Yo, que le saco partido a todo, me enriquezco, sumo, subo, me domo, me pulo, aprendo, me perfecciono. Él, que es como es y por eso -no solo por eso- le amo, me enriquece, me pule y me doma, me perfecciona.

No hacemos malabarismos, no hacemos piruetas, no hacemos cabriolas. No hacemos nada y lo hacemos todo. Nos equivocamos y seguimos hacia delante. Me desespero y sigo hacia delante. Se quiebra y sigue hacia delante.

Somos una unidad.

jueves, 29 de octubre de 2009

Amor vincit omnia


Lo cual para mi es casi una perogrullada pero no está de más repetirmelo y repetirlo. No quiero ver más allá de pasado mañana y sí quiero repertirme el mantra amoroso que veo en el Embarque para Citerea.

Preciosa obra de Watteau, la tengo abierta aquí delante y la miro mientras escribo. Las damas, sus caballeros, el barco que va -¿o llega? de Citerea. La dama que mira hacia atrás. Es tentador mirar hacia atrás, a veces y pensar en las elecciones que hacemos. Es tentador también pasar, en el camino al barco, como quien no quiere la cosa, pasar casi inmaculada, pasar impermeable.

La dama que oye las palabras de su amante, que oye y asiente a todo lo que el dice. La dama recostada sobre las rodillas de su amante, que le mira y adora. La dama que necesita los brazos de su amante para levantarse, o bien, que necesita que sea él quien tome la decisión de zarpar.

Todo lo vence y es así, tengo cuarenta y un años, en diciembre cumplo cuarenta y dos, yo creo que ya, a estas alturas, se bastante del tema.

martes, 27 de octubre de 2009

Por fin, leyendo


Por fin llegó el pedido del Círculo de Lectores: El día del Watusi, de Francisco Casavella. Llevaba muchos días sin encontrar nada que me enganchara, muchas relecturas y hasta, glups, ese maravilloso bestseller que es El valle de las muñecas.

Ya leí hace mucho El triunfo, una novela corta y magnífica, la primera de Casavella. Ésta del Watusi, que Círculo ha editado como un único tomo de una trilogía, me está pareciendo magistral. Tiene el tono de humor ácido que me entusiasma y admiro. Ahora, mientras la leo -de noche, en la cama, resulta algo trabajosilla, porque es un tochazo y se me clava en el tórax-, me pongo verde de envidia, porque yo siempre he querido escribir así.

Y bueno, transcurre en Barcelona. Para qué quiero más.

domingo, 25 de octubre de 2009

Visión de mi Paraíso

Hace muchos años soñé con el Paraíso, el Cielo de verdad, el lugar donde van las almas al morir. No contaré el lugar con el que soñé porque es demasiado íntimo. Y quizás al describirlo sólo parecería un paisaje paradisíaco, como tantos otros.

Ya he escrito sobre lo que creo y sigo pensando que es muy infantil, pero es algo que me da igual. Yo rezo a mi manera, pido cosas a Dios porque me reconforta. No pienso que se cumplan mis deseos porque no quiero creer en algo tan pueril, como si Dios fuera una varita mágica, pero rezar, pedir, hablar íntimamente con Él me da calor.

Jamás me he replanteado mis creencias y jamás he bordeado la incredulidad. Vería mi vida muy triste y gris si así lo hiciera. Mantengo aquella visión del Paraíso con la que soñé y vivo con ella intentando mantener la mayor serenidad. No es algo fácil, algunas veces en el primer sueño me despierto sobresaltada con miedo a morir.

Ayer fui bastante estúpida y a ratos me olvidé de ser coherente. Hoy he leído algunas cosas que me recordaron cómo debe ser el transcurrir de los días. La bondad y la compañia de las personas que me rodean, la amistad que se me ofrece. La ventura de estar de nuevo con E., de compartir mi vida con Él, su vida conmigo... La dicha de amar.

jueves, 22 de octubre de 2009

Entrega y otras metáforas

La palabrita siempre me ha caído mal. Yo leia ENTREGA, así con mayúsculas, toda adornada, sólo le faltaban luces de Navidad.

La palabrita se me atraganta. Me suena babosa y rematadamente falsa. La primera vez que la leí en una frase, dirigida a mi, vi lucecitas de colores chillones y bastante horteras. Una simpleza del estilo: ¿Has hecho ya tu entrega? Algo así. No tengo palabras.

La dichosa palabra resulta que es una metáfora de "follar en plan salvaje con mi Amo, dejarme azotar por todos lados, dejarme pinzar aquí y allá, follar con el amigo de mi Amo, chuparle la polla a mi Amo y al amigo, dejarme atar divina de la muerte, etc, etc, etc". La sumisa que hace eso por su Amo está totalmente ENTREGADA. Y el Amo chachi piruli de contento.

Pero no. Tan sencillo no puede ser. Si la ENTREGA es eso, joder, eso no es tanto. Eso es pura física. Eso son hormonas que suben y bajan, placer que viene y va, saliva, semen, sudor. La Entrega no puede ser sólo eso.

Hoy voy bordeando las claves de su significado. Eso no quiere decir que me haya reconcilado con la palabra. Probablemente nunca la use. Me niego a decirle a E. algo tan memo y tan vilmente manoseado. Tampoco voy a inventar nada nuevo, para qué. Como siempre, soy soberbia y voy de listilla. Hoy empecé a pasear por el filo de Gor y en algún momento me entraron ganas de dar media vuelta y ser una cobarde. Pero las soberbias eso no lo reconocemos nunca: cobarde yo, ja.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Hiperrealismo











JOHN DE ANDREA, Released

Le gusta a E. Se encuentra en la exposición "Lágrimas de Eros" del Museo Thyssen. Estuve mirando el contenido y es magnífico. Probablemente sea un éxito.

Busqué otras obras de este escultor y todas son extrañas, todo lo extraño que suelen resultar las obras de estilo hiperreal. Imagino que verla en directo debe ser aún más desconcertante: piel de polivinilo y pelo natural.

E. pensó en una kajira al ver la foto de esta escultura. Las manos atadas a la espalda, ese rostro medio agonizante, medio extasiado. ¿Una kajira cómo? ¿Qué más pensaba E., qué siente al ver la imagen?

Como soy tan egocéntrica, al ver la imagen me veo a mi.

lunes, 19 de octubre de 2009

Correcta Cenicienta

Esta tarde estuve ojeando un libro en El Corte Inglés que aún me tiene mosqueada. Me fui para él como un buitre, zas, buscando carroña. Aún me encuentro carroñera y tengo ganas de destripar.

E. tampoco es políticamente correcto. Yo lo fui un tiempo y tuve tanto, me quedé tan despanpuzada, que ahora apenas unas gotas, una páginas, un dibujo de corrección política me dan ganas de vomitar. Estoy desagradable pero a veces hay que echar un poquito de caca al espacio. Y el cuento políticamente correcto de la Cenicienta que estuve ojeando esta tarde tiene todas las papeletas para provocarme indigestión.

Creo que lo que llevé mal fue que estuviera en la sección de libros infantiles. Quizás en la sección autoayuda no me habría provocado la mala leche ésta. Pensé en el cuento original. Pobres hermanos Grimm. Primero Disney y ahora, estas escritoras tan ... topeguays. En el original las hermanastras fueron condenadas por el Príncipe a calzar zapatos de hierro candente hasta morir de agotamiento. La Cenicienta, muchos cuentos de los Grimm, de Perrault, de Andersen, son obras perversas donde los finales casi nunca son felices y donde los castigos son terribles.

Cuando me reconocí sumisa hice un acto de incorrección política. Una especie de burla personal a los mamoneos que viví, hacia la gente hipócrita que conocí. Eso no quiere decir que no sea feminista, lo soy, ferozmente feminista, pero a mi bola, pasando de manuales y reglas, igual que paso de reglas y dictados en el BDSM.

domingo, 18 de octubre de 2009

Día domingo

He dormido tres horas. Yo suelo dormir ocho, con mis ocho horas soy persona. Esta madrugada de domingo sólo dormí tres y además de mala manera. La cabeza me daba vueltas y tenía frío en los huesos. Me levanté con dolor de cabeza y con un hambre atroz -eso no es extraño, porque para mi el desayuno es PRIMORDIAL. Me harté de desayunar, me puse tibia y además mientras desayunaba leía una revista rosa, la que regalan los domingos con el periódico local.

Aún me duele la cabeza. Estoy un poquito medio zombi. Ya tengo lista la comida y me he pasado la mañana limpiando porque tenía la casa bastante cochambrosa. Así que estoy literalmente hecha un trapito.

Estoy contenta. Sólo he dormido tres horas -yo que necesito ocho- y estoy que me muero de contenta.

jueves, 15 de octubre de 2009

Mis reglas imprescindibles para postear

De la excepción sale la regla: haré una excepción en mi manía de no hacer listas.

1. No escribir ñoñeces, memeces y pamplinas subidas de azúcar.

2. No escribir sobre lo que me gustaría hacer, sobre lo que proyecto hacer, sobre planes para el futuro.

3. Jamás quejarme, autocompadecerme, lloriquear, gimotear.

4. No hablar de E. con tono pedante, almibarado, ni de poesía barata.

5. No escribir ladrillos, tostones, parrafadas largas que dañan a la vista y al buen gusto.

6. Dado que es un espacio público y al menos E. se que lo lee, no abusar de la prosa poética ni de las metáforas. El texto ha de ser medianamente comprensible, aunque me tome licencias poéticas porque me gusta y para eso es mi blog, no abusar de la paciencia de los demás hablando de cosas que no entendería ni su tía.

7. Usar el humor como arma contra lo lacrimógeno y la autocompasión.

8. Hablar de mi porque es el único tema que domino. De lo que hago, lo que leo, lo que percibo, lo que miro, lo que amo, lo que vivo en presente y he vivido en pasado.

9. Mantener un tono objetivo e intentar equilibrarlo con la mezcla de humor antes expuesta y de pasión propia de mi forma de ser.

10. No intentar querer gustar a través de lo que escribo, tampoco provocar inútilmente o escandalizar. Insisto, ser objetiva porque este espacio es sólo un lugar para mi higiene mental.

(Nunca lo hago porque me da verguenza reconocer que tengo lectores además de E., pero por una vez, gracias a quienes me leen)

miércoles, 14 de octubre de 2009

Hormonas, misticismo.

Acabé agotada del trabajo esta mañana, más emocional que físicamente. Además estoy con la regla, yo soy bastante previsible, básicamente hormonal. Es tener la regla y agotarme y sentir que si sigo tirando me quiebro. Pero se pasa en cuestión de dos días. No soy complicada yo.

La cuestión es esa: no ser complicada. Cuando era una chavalina escuchaba una y otra vez esta cinta de Supertramp. Los temas tan místicos de Even in the quietest moments me llenaban los ojos de lágrimas. Misticismo adolescente, previsible en toda adolescente -en casi toda-. Bastante básico y elemental.

Leo sobre relaciones D/s, sobre relaciones de todo tipo, no solo D/s, leo lo que la gente se complica la vida y quizás mi vida desde fuera pueda resultar complicada pero yo la resumo en un asunto muy básico. No lo escribiré aquí, yo me lo se y me lo repito día a día, constantemente. Estoy tranquila, relativamente melancólica, y tremendamente mística porque ya digo, es cosa hormonal. Cada vez exploto menos, o, mejor aún, cuando exploto algo ocurre que no pasa nada después. Quizás contagie -aunque esto ha sonado presuntuoso.

viernes, 9 de octubre de 2009

Las carencias nutritivas

La relación que E. y yo hemos recomenzado está llena de carencias. No hay ji ji ji, ja ja ja. Hay asuntos que nos faltan, asuntos que podrían hacernos retroceder o envenenarnos la sangre.

Pero la relación que E. y yo hemos recomenzado ha traído asuntos nuevos, la hemos enriquecido con nuevos aires, nuevo material que nos enriquece.

Así que la relación va llenándose y nos vamos nutriendo incluso de nuestras carencias. Ninguno de los dos somos estúpidos, si fueramos estúpidos no habría historia.

Hemos retomado palabras y acciones de la primera vez y son palabras y acciones que ahora tienen nuevas virtudes. Son buenas, hay bondad en nuestros actos y por dios santo, que no se tome la palabra bondad por algo ñoño y memo. Joder, bondad es crear, crecer, salir a flote, vivir.

Son acciones amorosas que nos nutren y que nunca, nunca, nunca socavan la relación de sumisión que mantengo con Él. Porque Él es sabio, porque tiene dos cojones así de grandes, porque es fuerte, porque es bueno y porque lleva la Dominación en la sangre. Así que somos capaces de desearnos y amarnos pero a la vez, yo soy capaz de someterme y Él capaz de uncirme el yugo de esclava.

lunes, 5 de octubre de 2009

Dulce transcurrir de los días

Él me cuida. Hablamos y nos enviamos mensajes, cada día, gracias al cielo, estamos atentos uno del otro. Parecemos novios pero no lo somos y no queremos serlo. Él me cuida y a veces, cuando le apetece, me domina. Golpea la mesa con el puño, dice Basta, Mar , ya te estás columpiando, me da una bofetada. A veces estamos calientes, a veces somos alegremente obscenos. Pero, sobre todo, me cuida.

Aún no somos Amo y kajira y quizás tardemos en volver a serlo. No hay fechas, no hay planes, dejamos que los días transcurran dulcemente. Cada uno recuerda su lugar pero todo transcurre suavemente, volvemos a reconocernos, volvemos a encontrarnos, volvemos a casa. Le tuteo, bromeamos, reímos y cada día nos reconforta el alma.

Tenemos la seguridad de nuestros deseos y nuestras convicciones. Ni por amarle yo, ni por mimarme Él, rebajaremos nuestro compromiso. Ahora me rodea de cuidados, el cálido colchón de su voz, pero eso no me hace más débil, ni tampoco a Él. Al contrario, demuestra día a día que tiene la capacidad de amar, no sólo de dominar, y eso hay muy poca gente que sepa hacerlo.

jueves, 1 de octubre de 2009

Cosas que hacer cuando una es kajira

Plantearé la cuestión tal y como yo la veo. La kajira pasea tan feliz por esas benditas llanuras de Gor hasta que Él, el Macho, el Guerrero goreano la ve y la caza. Ella, que no es tonta, hace como la que lucha; Él que no es tonto, hace como el que lucha. Al final acaban juntos.

Él es fuerte, valeroso, digno, firme, brutal cuando la ocasión lo requiere, serio, formal (y está muy bueno). La kajira se enamora. Ya desde que fue cazada empezó a enamorarse, puesto que el Hombre capaz de tal proeza es digno de ser amado. Muestra su amor en todos los frentes, porque las kajiras son mujeres apañadas: la mejor folladora, la más limpia y hacendosa, serena y nada histérica, la mejor mamadora, da masajes, recibe los latigazos que haya menester, lee el periódico para su Amo y le quita las espinas del pescado.

Pongamos que Él se va para mucho tiempo, o pongamos que se va para más tiempo aún. Porque si, porque le sale de los santos huevos. En Gor, Él puede hacer lo que le salga de sus santísimos huevos. Y al irse libera a la kajira , la deja libre para que siga triscando por las agrestes llanuras goreanas. Las cosas son así, ya sabemos que Gor no es justo y bla bla bla. La kajira se irá, con sus santos ovarios, derramará una lagrimilla pero se irá, sin reproches, sin histerias, sin malas palabras. Y probablemente, si es una kajira como Dios manda, amará a su único Amo hasta el día que la palme (ella), aunque otros Señores antes la cacen y se la follen.

(Eso es amor limpio, eso es amor en libertad, eso es amor sin dependencia, eso es amor verdadero y aunque lo escriba en broma, ya sabes E. que me lo tomo muy en serio y me aplico, con muchísima disciplina, a formarme y perfeccionarme en la tarea. )