sábado, 30 de enero de 2010

Tú te metes adentro/como las vitaminas

No es mía, la estrofa, es de Mártires del compás. Mi amiga AB me los ponía en su coche, una noche, volviendo de comer de alguna parte, pasando por la autovía junto a San Roque.

Esta tarde estuve mirando fotos que guarda mi tía en casa. Mis primos de pequeñajos, mis hermanas, mi madre con cuarenta años, más gordita y guapísima. Cumpleaños. Los cumpleaños en casa de la abuela. Había una foto, leñe con la foto, estoy yo con diez, once años, haciendo como la que estudia. Me dijeron, niña, ponte para la foto como si estuvieras estudiando. Y salgo con el libraco de Ciencias Naturales, tan repeinada y pulida, con un pichi que yo tenía de panita azul. Es una foto que lo dice todo: pero que niña más mona y más aplicada.

He visto por tercera vez UP, qué buena película. Por tercera vez hice pucheros en la introducción.

Ahora pienso en como Él se mete adentro como las vitaminas; esta tarde charlaba con mi madre y su hermana, mi tita predilecta, sobre fracasos amorosos. Mi madre comentó algo que corrobora, como siempre, de dónde viene los benditos genes de las tres hermanas. Ese afán de chutarse vitaminas amorosas sin caer en el desaliento. Esa vitalidad cardíaca y gloriosa.

Él se me mete adentro, como las vitaminas, y miro su rostro, su boca, joder, esa sonrisa, son vitaminas pa´l alma.

jueves, 28 de enero de 2010

Comes the sun

Me estaban saliendo escamas. Desde el patio se oían los goterones, glup, glup, glup, sonaba a cosa del pantano, me imaginaba, oyendo esos goterones, mi patio lleno de verdín y un monstruo lovecraftiano tan ricamente tumbado. Y esa ropa interminablemente húmeda. Ayer tuve que ir y venir por la tarde y acabé muertecita de asco, ag, el flequillo se me riza con esta humedad.

Esta mañana me sentía miserablemente gris camino del trabajo. Ya no llovía pero estaba oscuro; cuando una se siente injustificadamente gris el camino se hace tedioso y mira que me gusta caminar. Pero qué gris más inoportuno. La culpa es de tanta lluvia. O no, pobretica lluvia con lo buena que es pa el campo. La culpa es del cielo gris y sin sol.

Pero a eso del mediodía, zas, entraba el sol por el patio. Una recachita, porque mi patio es tela de triste en invierno. Según avanzan los meses ya el patio va robando recachitas de sol y empieza a dorar la esquina de los pimientos chiles para ir invadiendo la pared del jazmín y el luiso, la planta de perejil, la -ay que poco tiempo- invasión de ortigas, hasta que un día lo inunda todo y puedo tender ropa y que a la tarde ya esté seca.

Glup, glup, odio ese ruido gorgoteante. Esta mañana-noche aún sentía escamas en mi piel. Y la ciática, coño, qué miserablemente ruin.

Otro día, apunto, escribiré sobre mi arrogancia intelectual. Cuando sea un poso con olor a café.

(Pronto me leerás, E., mi Amor.)

lunes, 25 de enero de 2010

Cuando yo tenía despacho


DORA MAAR, Sin título, 1934.

Dos compañeras, en dos ocasiones diferentes, me han comentado que soy más simpática de lo que parecía. Mi padre decía, cuando yo era pequeña, que estudiara para fiscal, una gracieta suya. Mis hermanas, otras graciosas, me llamaban señorita Rotenmeyer. En fin, que soy seria y a veces tengo pinta de borde.

Esas dos compañeras (una es más borde que yo, la otra es un encanto), me decían, no hace mucho, que desde que no tengo aquel cargo, estoy más simpática. La compañera encantadora dice que me ha descubierto, que pensaba que yo era una agria. La compañera más borde que yo dijo que ya se me había quitado la cara de antipatía y que menos mal que ya sonrío.

La culpa la tenía el despacho. Cuando yo tenía despacho me refugiaba en él como un pajarito. En realidad yo temía a los leones de la sala común y el despacho, su PC, sus papeles, su teléfono privado... eran un nido acogedor. A veces iba a por café a la sala común y me tomaba una tostada de pie, sin entrar en conversación. Pero por lo general, me llevaba el café al despacho, a tomármelo en compungida soledad. Ah, la soledad del poder.

En realidad me gustaba aquel trabajo que yo desarrollaba en el despacho, era enriquecedor, cada día no sabía qué podía pasar -la mayor parte de las veces pasaban cuasidesastres- y tenía su puntito de emoción. Pero me ponía la cara agria, me metía más en mi concha de lo que suelo estar - yo suelo pasear metida en una concha y saco la cabeza en momentos de euforia-. Los primeros días eché de menos mi trabajo despachil pero ya no. Ahora tomo café y tostadas en la sala común y hasta participo de la conversación general. Soy simpática!!!

jueves, 21 de enero de 2010

Fagocitar palabras

E. habla mucho. Es que me encanta, habla muchísimo y utiliza un lenguaje culto, que no pedante, utiliza un vocabulario amplio y es cuidadoso, o mejor, meticuloso en su forma de explicar. Extremadamente meticuloso como un cirujano de las palabras. A veces le da la vuelta a la misma idea varias veces de manera casi didáctica. Entenderlo es sencillo.

Su voz, ya lo he escrito otras veces, cambia según sus estados de ánimo. El tono de cada día ya me dice a mi cómo está de ánimo. No tiene acento y es capaz de imitar cualquier acento que se proponga. Hasta el mio, aunque eso me fastidie.

Como utiliza ese lenguaje tan extenso, me permite a mi tambien lucirme. Yo escribo mejor que hablo, como se dice vulgarmente. A veces soy titubeante y hay expresiones que dudo en utilizar, porque me puedo sentir ridícula. Sin embargo, no tengo problemas a la hora de escribir cualquier emoción. Pero en realidad, me gusta entablar luchas dialécticas con Él, de viva voz y cada vez lo hago con mayor comodidad. Aunque normalmente Él me gana. Porque utilizando argumentos es IMPLACABLE.

En realidad hay veces que yo no le escucho. Yo le fagocito sus palabras.

Y no quiero decir con ello que soy una esclava babeante por las palabras de su Amo. Vade retro. Me lo tengo demasiado creído. Pero cualquier pulso que entre Él y yo podamos echar (y ambos deseamos batirnos, tenemos sangre para ello), tiene siempre un claro vencedor.

lunes, 18 de enero de 2010

Premios y blogs.

Ana y maiKO {RJ} me han concedido el premio Amante literario y me ha hecho ilusión. Saber que ellas me leen es emocionante, es experimentar la dulzura de compartir secretos y pensamientos íntimos. Este blog es público a conciencia porque deseo compartir, ya digo, pero tanto E. como yo preferimos que no haya comentarios y por eso he desactivado la opción. No obstante agradezco en el alma tener lectores.

El premio implica seguir una cadena de concesiones de premios a otros blogs que nos gustan. Pero Ana, maiKO, es que soy tan puñetera... Pienso que si me dedico a escribir e imponer premios puedo molestar y quizás moleste a los dueños de blogs. Además a algunos que tenía en mente ya se les ha concedido el premio y entonces sería una pesadez... Ay, lamento ser tan maniática pero no quiero seguir el juego sintiéndome incómoda.

Pero quiero nombrar los principales blogs que sigo. Los tengo en la lista de blogs favoritos y leerlos es un placer cotidiano. Son los siguientes:

El rincón de arcilla, de arcilla. Es espontáneo, tiene esa vitalidad que me gusta en la gente, es una sumisa alegre, una mujer alegre y eso siempre me parecerá digno de admiración.

Scortum, de Morgana Vatori. Directo a la yugular. Sin concesiones. Estuvo desaparecida un tiempo y la extrañé. Es mucho más joven que yo pero tiene una capacidad de análisis envidiable y escribe como un ángel (un ángel dulcemente negro).

Soy una mierda de sumiso, de Spirit. Si yo fuera tío sería como Spirit. Tío sumiso se entiende. Yo tenía prejuicios tontos sobre los hombres sumisos y él me los quitó todos. Es sagaz, divertido, de pluma afilada, inteligente, brillante y bajo esas dosis de cinismo creo que debe tener un corazón así de grande. Escribe tochos y me los leo (eso es encomiable!!!!). Además le gustan los comics.

Ay, sondemar... ya no está su blog, pero que bien escribe la jodía. Mi gallega dulce y esquiva, si me lees, te echo de menos.

Anubis{M}, tiene un espacio sencillo y sereno. Me gusta la relación que describe con su Amo, sin memeces, sincera y centrada, también tierna pero sin babas.

Una sirena mirando al sur, de Ana. Escribe son una serenidad admirable. Es elegante, es acogedora y apasionada. De esas mujeres apasionadas pero que disimulan brillantemente bien. Escribe, ay que bien escribe la puñetera, de sus versos sale sudor, besos, olores feroces (no es ñoña!!!!).

Y maiKO{RJ}, que es mi petardilla particular y es a la primera que, cuando actualiza, leo siempre. Primero porque es lo más encantador que hay en el ciberespacio y más allá. Segundo porque es sutil, elegante, delicada, pero cuando se pone petardilla, es mucha petardilla y eso me encanta. Pero sobre todo, sobre todo porque me enseña una hermosa lección de vida y tengo el enorme privilegio de ser su amiga.

A Vosotras, un beso lleno de agradecimiento.

martes, 12 de enero de 2010

No es encoñamiento

Vaya si lo sabré yo, que he estado encoñada tantas veces. Honestamente reconozco que lo temí, que hubo días en que temí que lo fuera: otro encoñamieno más, que es sincero y precioso y maravilloso, ojo, no voy yo a anatemizar mis encoñamientos. Jamás renegaré de ni uno solo, vaya estúpida sería entonces. Pero esto no es encoñamiento y por eso lo afirmo, porque se de lo que hablo.

No es obnubilación de esclava. Ay esas obnubilaciones tan requetepreciosas en que el Amo está tan divino de la muerte... Pues tampoco. Pudo serlo pero no. Y mira que me he imaginado obnubilada pero me parece tan puro teatro, tan falso y tan pedante. Tan de galería de modelo sumiso. Tan de sumisa perfecta y megaguay.

Pero tampoco es una cosa seca, práctica y pragmática. Él es práctico, me encanta su lado práctico, hasta le cambia la voz cuando saca su lado práctico. Yo lo soy menos pero soy Capricornio y las Capricornios vivimos en una realidad tamizada de ambiciones y deseos que nos emperramos en hacer realidad. Pero no es una relación basada en sacar la mejor tajada para cada cual. Tampoco.

Yo se lo que es. Vaya, es muy fuerte. E. también lo sabe. Me maravilla que podamos hablar una y otra vez de lo que es, de cómo se ha forjado y se va forjando nuestra relación, una y otra vez repitiendonos sus bases y parece que cada vez que hablamos de ello es la primera. Es reconfortante. Y aún lo es más cuando nos quitamos las palabras de la boca, o cuando Él ya sabe lo que voy a decirle y no me deja acabar porque las palabras sobran.

domingo, 10 de enero de 2010

Soy mar{EJR}

Soy mar{EJR}

Lo seré siempre.

sábado, 9 de enero de 2010

Nuestro D/s

La entrada de hoy del blog de arcilla, que es tan fresco y espontáneo, trae una selección de paparruchadas que dicen algunos caballeretes en los chats BDSM. Yo alguna he vivido en mis mismas carnes aunque lo frecuente es ese cansino intento de diálogo en la que el AMOX hace el interrogatorio: ¿Sumisa? ¿De dónde? ¿Edad? ¿Casada? Brillante.

De donde y ellos ya vacilan o fantasean con cibersesiones. Edad y ellos ya se sienten cómplices porque es edad aproximada. Somos tantos de cuarentaytantos. Pero, ah, casada y ellos ya se lamentan. Las casadas, ay, que no se entregan y que anteponen tantas cosas al placer de sus Amos. Si. Eso dicen.

Los mediocres se rigen por proyectos de vida ya escritos. No se quien puñetas los escribe, pero son como una especie de pactos. Normas que están ahí flotando y los mediocres acatan y asumen sin discusión. Los mediocres viven a medias, claro está. Los Amos mediocres disfrutan un BDSM bastante burdo y grasiento. Tan burdo y grasiento como los inicios de su conversación.

Joder, estoy elitista esta tarde, pero carajo, es lo que hay. Si te encuentras en la vorágine de una relación que te lleva a la cumbre, a lo más alto, a lo más inmenso. Si nada de lo que Él dice, siente, piensa, me cuenta, es mediocre... ¿no me voy a sentir una elegida?. Vaya que si, vaya que si.

martes, 5 de enero de 2010

Noche de Reyes

El pasado domingo Gustavo Martín Garzo publicaba en El País una magnífica columna sobre la Noche de Reyes. Me pareció un escrito muy bello que refleja lo que siempre he sentido esa, esta noche. La noche mágica. Hoy, tras un día lleno de ansiedad y carreras, llega la magia.

Siempre he tenido Noches mágicas de Reyes, doy gracias por ello. Noches de no dormir, de dar muchas vueltas en la cama, suspirar y soñar que los regalos eran horrorosos de feos y equivocados. Y despertar temprano, como debe ser, pero tener terminantemente prohibido levantarse hasta que no lo hicieran mis padres. Mi padre, que es tan sangre gorda, se levantaba siempre tardísimo (a las nueve!!!!!) y las hermanas ya nos subíamos por las paredes de desesperación y cabreo.

Pero el salón, oh, el salón. Siempre lleno de maravillas. Mi primer recuerdo, con cinco años, es un juego de enfermera, una casita preciosísima de muñecas y una cocinita para morirse. Otros años vinieron la Nancy, la Sindy, la Lisy; cada año, unas cuantas Joyas Literarias; un año, una caja enorme de Airgamboys, guau, eso estuvo bien.

Y ya mayor, la colección de Grandes Compositores de Salvat, con cien vinilos que pusieron banda sonora a mi adolescencia. Libros, siempre libros. Y tres pijamas, uno para cada hermana, que aún reprochamos a los Reyes Magos, joder, qué metedura de pata, qué pijamas tan horteras... pero las tres los llevamos muchos inviernos.

Y ahora, ahora el cubo de agua para los camellos.

domingo, 3 de enero de 2010

Agenda 2010

Estuve dos días fuera y me dejé la agenda nueva en la mesita de noche. Además de los libros apilados, la agenda y un boli bic sin capuchón, son las cosas que pueblan la mesita. Y la lámpara, claro. Poquito glamour. Mi hermana pequeña me dijo que le gustaba, que quedaba, bueno, no recuerdo qué me dijo que quedaba.

Ya he escrito sobre el uso que le doy a las agendas. He llegado a casa y he anotado lo que hice el día 1 y el día 2. Después he subido al estudio la agenda vieja. La tengo delante. 2009. Escrita la mayor parte de los días, vaya, hice muchas cosas en el año 2009. También hay entradas de cine, facturas de hotel, facturas de restaurantes, una entrada del Salón del Manga, entradas del Circo, me gusta guardar todos esos papelitos, soy una sentimental.

También hay dibujitos. Por ejemplo, cuando me compro ropa, la dibujo. Mi forma de dibujar no ha cambiado. Sigue siendo igual de simple e inocente. Igual que las anotaciones de la agenda 2009. Las cosas que he hecho, fui a tal sitio, vi a tal persona, llovió, hizo calor, nos reímos bla, bla, bla. Todo objetivo, simple e inocente.

No hay muchos días vacíos. No he escrito grandes cosas, pero casi todos los días ocurrió algo, algo objetivamente contable. Y las cosas que no he escrito, las cosas sobre las que no escribo, que no son objetivas, ni simples, ni inocentes.