sábado, 30 de octubre de 2010

En Tosantos(+Halloween)

Mi leyenda de Bécquer favorita es El monte de las ánimas, que transcurre en la Noche de Difuntos. De adolescente, me llevaba el libro -un tomito precioso en papel de seda- al campo y me sentaba a leerlo junto a un arroyo. Es la leche: leer El monte de las ánimas, junto al bosque galería, con hojas de alisos que caen y un rumor semisiniestro... pasaba yo un miedo muy dulce.

Ahora vamos al Mercado, que abre por la tarde, y compramos castañas y frutos secos. Venden también chirimoyas, granadas, caña de azúcar, el Mercado se pone a reventar. Los niños van disfrazados y también algunas pandillas de gente joven. Me encanta la mezcla. Compras castañas asadas junto a un niño vestido de calavera.

Me gusta Halloween y me importa un pimiento que sea una fiesta importada. Se combina muy bien con nuestra tradición de la Noche de Difuntos, tradición que ya se iba olvidando: contar cuentos de miedo esa noche y no pegar ojo. Ahora no se cuentan cuentos, pero los niños se dan la fiesta con sus disfraces y por la tele ponen pelis de terror (que  yo no veo por miedosa, pero el caso es que las ponen).

Asi que al Mercado con disfraz y si caen caramelos junto a las castañas, mejor que mejor. (No soy una brujita, porque ni soy físicamente pequeña ni mucho menos una bruja -y además es un término muy cursi-,  pero la foto me la hice para E.)

viernes, 29 de octubre de 2010

Leyendo y cayendo en la tentación

La hija del sepulturero avanza a buen ritmo, pero no puedo remediarlo:

ME HE LEÍDO TODOS LOS FINALES YA!!!!

El final de La hija del sepulturero. El final de Lo que esconde tu nombre. Y el final de Maldito Karma. Y el de Don Camilo no, porque como son relatos cortos, no emociona.

¿Por qué lo hago? ¿Por que?????????

Y el caso es que no me importa. (En la peli Cuando Harry encontró a Sally, Harry también leía los finales. No le he copiado. Siempre lo he hecho).

jueves, 28 de octubre de 2010

El vaso medio lleno.

Ayer leí un artículo de opinión de un viejo profesor de la Facultad que escribe de vez en cuando para el Diario. El hombre se quejaba del buenismo que existe entre cierto tipo de gente y, yendo al grano, arremetía contra lo que él llama pseudofilosofías de tipo oriental (algo así decía, que no tengo el artículo delante).

Glups, me sentí como cuando me ponía exámenes dificilísimos (era bastante cabroncete).

Buenismo tengo yo un saco lleno, a ver que pasa. Y me va bastante bien. A veces ando de mala leche pero la conclusión, cuando acaba el día, suele ser poco agria. No pienso que todo el mundo sea bueno, pero ingenua soy un rato. Duermo bien por las noches. A veces odio a alguien, deseo que alguien se pudra en el infierno, pero me dura un día, o dos. El resto del tiempo ando feliz como una perdiz, mucho a mi bola y yastá. En plan jipi, vamos (pero jipi limpia, detesto los perroflautas).

Respecto a pseudofilosofías orientales, ahí si que le doy un poquito de razón, al profe. No podemos ser budistas ni taoístas ni zen, aquí, en estas culturas epicúreas. Me gusta esta vida sureña, la verdadera vida sureña, de sol y contemplación, alarga la vida y no desmerece a ningún estado-nirvanaoriental. Pero lo material nos pierde y es cosa sabida que para ser un buen budista hay que despegarse de ataduras materiales. (En el Diario de hoy leo sobre la apertura de un nuevo macrocentro comercial en Jerez, con gente haciendo cola toda la noche para ser los primeros en entrar. Puñetazo en toda la boca a la crisis).

En cualquier caso, lamento el avinagramiento del profe y también el de cierto número de gente que me rodea: quizás yo sea un poquito imbécil por ser tan optimista, quizás me esté cayendo de un guindo ahora mismito, pero bueno, me da igual.

EDITO: leo lo del mierda de Sánchez Dragó y agriarme no, pero pensamientos muy malos hacia el tipo, si. Cuánto daño ha hecho la Lolita de Nabokov, joder. 

http://lahuelladigital.blogspot.com/2010/09/iii-cibercampana-2010-contra-la.html

martes, 26 de octubre de 2010

Algunas pequeñas cosas que dan felicidad (2)

Un buen día de trabajo, con risas incluidas.

 Llegar del trabajo y sentarme un ratito a leer el periódico del día.

Primeras compras de Reyes -unos Gormiti- aún en octubre. (Este año no me pilla el toro).


Tres libros pendientes por leer, que prometen mucho (Don Camilo, Lo que esconde tu nombre y Maldito Karma. Es que no se por cual empezar!!!!)

Mail de E. (me dice que me ama. Entre otras cosas bonitas)

jueves, 21 de octubre de 2010

Erótica obsesiva

Ningún acontecimiento erótico existe aislado, para ser experimentado sólo una vez y luego olvidado. Lo erótico existe sólo en la memoria: recordado, reimaginado, revivido una y otra vez en un presente incesante.
JOYCE CAROL OATES


Leyendo La hija del sepulturero -lentamente, voy por la mitad y la disfruto, me voy a hacer fan de esta escritora-, encontré este fragmento. Rebecca, la protagonista, tiene su primer encuentro sexual con Tignor, el que será su marido (no desvelo nada de la trama); esa primera experiencia la deja caótica y extasiada, aunque no fuera perfecta. 

Los grandes momentos eróticos de la biografía, polvos monumentales, orgasmos que te llevan al punto de las lágrimas; pero también polvos mediocres con personas que deseaste hasta morir; y también juegos eróticos y de seducción, encuentros, citas, planes previos a las citas... todo eso existe porque se puede revivir una y otra vez. ¿Fuimos plenamente conscientes de disfrutarlos en el preciso momento en que se producían? ¿O más bien el recuerdo de los momentos gloriosos es lo que de verdad nos lleva a la felicidad?

Nunca me he excitado recordando "acontecimientos eróticos", más bien me han servido para quedarme dormida por las noches. Los días aburridos o tristes los he usado para entretenerme, o consolarme. A veces los he revivido de manera obsesiva y agotadora. A veces los he dejado muy desgastados y ya casi ni me sirven. A veces redescubro alguno, muy remoto o muy escondido o estratégicamente olvidado para no sufrir.
Sean como sean ahí están, sin nostalgias, formando parte de la memoria y en un cajón especial.

martes, 19 de octubre de 2010

Evolución del blog

Encontré este blog de roxanne en un directorio de blogs BDSM y pensé: si viene alguien buscando BDSM en este blog menudo chasco se va a llevar. Porque este no es un blog de temática BDSM. Ni siquiera empezó como tal, hace más de dos años. No lo es por varias razones:

1. Me resulta imposible hablar sólo de un tema. No tengo tanto carrete. Me repetiría y esto sería un petardo de blog (quizás lo sea pero a mi me gusta, que es lo que importa).

2. El blog está destinado a E., aunque el objetivo sea mi limpieza emocional y mi recreación literaria (bueno, ejem, pseudoliteraria). La relación de E. y mía no se basa exclusivamente en el BDSM, lo cual es maravilloso, porque las relaciones unidireccionales y planas están destinadas al fracaso.

3. Me gusta hablar de todo y poco a poco me voy soltando. Hasta hago posts que son semiteóricos y todo. Eso es una evolución que mola mucho. Cuando leo posts antiguos me veo más rigida y cortadita. Qué bonito es evolucionar.

4. Soy vanidosa, egocéntrica, frívola, exhibicionista. Me gusta escribir. Me gusta experimentar con la escritura. Este blog es mi herramienta y me lo paso francamente bien.

Así que si algún visitante tiene la amabilidad de aparecer por aquí y busca temas de sado, bondage, relatos de sumisas muy chachis y de sesiones guays, pues le pido disculpas. Pero sobre todo, le agradezco su visita.

Panorama de blogs BDSM

Llevar un blog sólo de temática BDSM es una proeza (el blog que tengo de cine y BDSM no lo es porque no se limita a cine BDSM, que no existe, sino que en él meto lo que me da la gana). Yo no sólo leo blogs de BDSM, que sería ser una persona muy limitadita, pero si que leo muchos de esa categoría.

A veces leo Blogs recopilatorios, cuando traen algo que me interesa y tengo el día poco ocupado. Sus autores se pegan un buen tute y vienen fenomenal para aprender. Digamos que son blogs didácticos que recopilan temas de aquí y allá y a los perezosos como servidora les hacen un grandísimo favor. No obstante, desconfío de la teoría BDSM, para una antiasociacionista y ácrata como yo, el BDSM tiene más de intuición e instinto que otra cosa. Así que los blogs de tono paternalista los suelo obviar.

Me suelen gustar los Blogs que describen sesiones reales. Es lo suyo: la peña pone sus fotos de sesiones y se exhibe sanamente, lo cual me parece muy loable. Me gustan excepto cuando se ponen en plan místico-trascendente. Los blogueros místico-trascendentes me hacen desconectar ipsofacto.

Me gusta leer Blogs íntimos: mi aplauso para ellos. Tiene tela marinera desnudar los sentimientos al personal internáutico, aunque en tu vida los vayas a conocer. Los blogueros (y sobre todo blogueras, que tienen menos pudor) que muestran sus sentimientos, ya sea en plan poético o en plan vivencial, me merecen el respeto más profundo. Hacen un ejercicio de autoconocimiento absolutamente digno. Son mis preferidos por pura empatía.

La asignatura pendiente del mundo bloguero-bedesemero son los Blogs desmitificadores,en mi opinión. Que ahora recuerde, sólo conozco el blog de Spirit (si alguien conoce otro blog del estilo le agradezco me lo comunique). Porque... somos tan serios, tan poco dados al humor, a reírnos de nosotros mismos. Y las cosas serias -como el BDSM- merecen humor, porque si no, corremos el riesgo del engreimiento y la vanidad incontrolada.Seguro que Groucho Marx tiene alguna cita al respecto -pero yo nunca pongo citas porque es lo más gafapasta del mundo-.

Una muestra: googleo BDSM + humor y salen posts de chistes en algún foro, lo cual es triste. Además, no me refiero a crear blogs de chistes BDSM -lo cual también esta bien- sino a que abunda la seriedad y la trascendencia, y la línea que las separa del ridículo es, a mi parecer, bastante fina.

domingo, 17 de octubre de 2010

Parir

El viernes salí con tres compañeras de cervecita y durante un buen rato estuvimos charlando de partos. Es un tema que da de si mogollón: cada una cuenta su experiencia con pelos y señales, y si cada una ha tenido más de un hijo, ya la charla es brutal, nos quitamos la palabra unas a otras, todo eso.

Todas tuvimos diferentes experiencias: cesáreas, epidural, parto natural, fases de dilatación largas y dolorosas, fases de dilatación tranquilas, un batiburrillo de experiencias, vaya, pero todas concluimos que parir fue el acto más bello e intenso de nuestras vidas. Y ninguna parió en plan guay (en el agua y esas pijadas) sino a la manera ortodoxa de la seguridad social. Con ginecólogas y matronas normales, buena gente y apañados.

Tuve a mi segundo hijo de forma natural, me dolió, vaya si me dolió, media hora de desgarro bestia. Las horas en que mi cuerpo estuvo dilatando fueron bien, el dolor iba y venía y yo era consciente de su ritmo, tenía el control, lo manejaba. Pero en el parto, sólo media hora, fui un animal -no porque gritara que tampoco me desmelené, sino porque sentía mi cuerpo expandirse y deshacerse, estallar de dolor-. Sólo media hora. Luego sale la cabecita y ya no duele nada. Entonces entras en un éxtasis bendito. Es incomparable.

Pero de ahí a la parida de este artículo, pues como que no. Joder, todas parimos y si, es brutal, es maravilloso y es horroroso. Estar embarazada es mágico y es también agotador, te sientes una reina y te sientes una barriga con patas... pero no hay nada místico, ni nada anormal... yo que se, estas feminazis-pijas  pierden la olla por momentos. Yo no se si las leo por masoquismo o por tener cerca al enemigo. 

viernes, 15 de octubre de 2010

Algunas cosas que no entiendo de la blogosfera

1. Que el autor/a del blog no responda a los comentarios. Me repito más que el ajo, pero es algo que resulta incómodo. No me molesta porque me haya pasado a mi, yo no suelo hacer comentarios en blogs, unas veces porque no lo considero oportuno (como si no viniera a cuento), otras porque ya hay tropecientos comentarios y me abruma, otras porque no hay nada que comentar. Me molesta porque me parece una falta de respeto, ya lo puse en otro post: que la lean a una ya es de agradecer. Si encima la gente que te lee se molesta en comentar, pues oye, un detalle es responderles.

Hay blogs con tropecientos comentarios, son la hostia esos blogs. Pero eso no es excusa: los blogueros buenos responden a sus comentaristas aunque se maten a escribir. Y un "gracias por comentar" no es tan complicado de teclear, ni requiere tanto tiempo (20 pulsaciones justas, incluyendo espacios).

2. Los blogs de fotos que no son propias sin textos ni nada. . Vaya por delante que respeto a todos los que se curran un blog, pero criaturitas de mi vida, hay formas y formas. Los que se montan un blog de fotos tomadas de la red tampoco se matan. No me parece mal, cada uno se entretiene con lo que puede. Lo que no entiendo son dos cosas. Una, que se cuelguen las fotos tal cual, sin indicar su procedencia, lo cual vale, puede pasar porque tampoco es ser un pejiguera... pero hay peña que pone las fotos como queriendo dar el pego de que son suyas.

Pero lo peor es la gente que comenta esos blogs. A ver, sí, fotos muy bonitas, pero, leche, son de otro. No se, me parece muy absurdo.

3. Los blogs de fotos que no son propias y que van acompañados de citas que tampoco son propias. Vale, estan algo más currados, pero a  mi me desesperan: a ver, la cita está muy bien pero por qué no ponen algo de cosecha propia, no se, exprimirse las neuronas un poquitín y comentar la cita, opinar... algo, por Dios.

El remate de los tomates ocurre cuando hacen comentarios con frases del tipo "qué bonita cita" y tal y encima el autor/a del blog copión tampoco responde. El colmo del absurdo.

4. Los juegos de "Te doy un premio pero tienes que enviarlo a diez blogs más". No lo entiendo por mi fobia social y mi manía contestataria. Cuando me sugieren algo de tipo buenrrollito me echo para atrás. Se que debería entrar en el juego, seguro que tendría más amigas y sería popular, ¿no?, pero no puedo, me entra una angustia brutal. En el fondo envidio a la gente que participa. Así que este apartado 4 no es una crítica hacia los blogs juguetones, sino algo que mi obtusa y arisca mente se niega a compartir. Mea culpa.

Puertas abiertas

Voy a permitir la publicación de comentarios porque en breve publicaré un par de posts sobre blogs que leo. Creo que es más correcto dar la opción de opinar, por si alguien se siente aludido y por el motivo que sea.

(Pero si nadie me comenta, qué bochorno, glups)

miércoles, 13 de octubre de 2010

Diferentes caminos, el mismo destino.


Soy tan cateta que el metro me da pavor. Ese bicharraco que llega rugiendo por un túnel negro, negrísimo. Y la gente. Joder, la gente lo triste que va en el metro. Se te pega la tristeza y cuando te das cuenta llevas el careto asi de largo. Y tanto tiempo, joder, qué ciudad más grande, entras en el metro y parece que nunca logras llegar a tu destino.

Ser la hermana mayor da una peculiar perspectiva de las cosas. Cuando eres la mayor te sientes responsable y supercapaz de todo. (Por eso quizás nunca pregunto las direcciones). Hubo una etapa de enormes diferencias. Yo era capaz de cometer las más desenfrenadas locuras. Daba la vida, entonces, por una vida desenfrenada. Ellas, a tanta distancia, me miraban con severidad (o al menos, a mi me lo parecía).

Hubo otra etapa de vida sosegada: nada de noches locas, nada de locura, a mirar la tele envuelta en una manta. Ellas, a tanta distancia aún, me miraban con compasión (o al menos, a mi me lo parecía). Yo sentía a veces envidia de su juventud, igual que antes podía sentir verguenza de mi libertinaje. Íbamos descompasadas, descompensadas, a contrapié.

Ahora, con la misma distancia cronológica, parece que nos vamos acercando. Tenemos diferentes inquietudes, distintos objetivos y sueños. No se si por herencia genética, o por la educación recibida, o por una mezcla de ambas cosas, pero, nos parecemos tanto...

jueves, 7 de octubre de 2010

Tópicos feministas que en realidad son machistas

A este buen hombre yo le tengo mucha tirria. Dice la frase y se queda tan campante. Ole yo y ole el buen rollito que desprendo, dice su cara. A Dios gracias que no conozco personalmente muchos tipos así. Yo creo que tipos como este viven en grandes ciudades y en barrios supermolones, porque lo que es en mi ciudad del sur y en los barrios canis por donde me suelo mover, estas cosas no se dicen. Y si una suelta una frase de esas de buen rollito, la miran como a un alien.

La gente que se mueve en esos mundos del buenrollismo lo plantea rematadamente mal, lo siento por ellos. Y como he dicho en otras ocasiones, nos hacen un flaco favor, a las feministas no feminazis. Ahora googleas "igualdad de género", "coeducación" y términos semejantes y te asalta una batería brutal de sandeces estreñidas. Por eso, cuando me quiero poner estupendamente reivindicativa tengo que cuidar mucho el lenguaje. Porque te resbalas un pelo y caes en el ridículo.

Asi que recordemos:

1. Jamás usar el femenino cuando el masculino genérico suena tan bien (por ejemplo, los niños y las niñas, eso no).

2. Jamás valorar a las mujeres con cualidades que son propias de todos los sexos, géneros y especies (por ejemplo, la frase del tontolaba de arriba).

3. Usar tacos (por ejemplo, hijoputa, me cago en la mare que me pario y similares).

4. Jamás usar palabrejas como "género" , "identidad" y derivados del "multi-".

(Iba a escribir sobre mi doble llave pero pensé que no viene a cuento porque el lado "oscuro" feminista no tiene nada que ver con el lado "luminoso" sumiso... pero qué coño, tenía ganas de hacer mención de mi doble llave, que ya hacía tiempo que no chuleaba de ella)

martes, 5 de octubre de 2010

Sobre poesía

¿Me he vuelto mayor, o vulgar, o adocenada por no leer ya poesía? ¿O acaso la que leo ya no me llega a donde tiene que llegar? ¿Por qué antes leía poemas que me abrasaban y ahora no?

Aquel año que viví en Sevilla, para matar la soledad, me iba a la Biblioteca y me ponía a copiar poemas de Cernuda. Yo misma estudiaba en el Luis Cernuda, un instituto de barrio con Quisiera estar sólo en el Sur escrito en un mural en la pared.

Yo me sabía de memoria Se querían de Aleixandre. Lo recitaba con fervor. Y lloraba con A un olmo seco de Machado.  También lo recitaba con fervor. También leía a Pedro Salinas, todo lo que encontraba. Pero era anárquica leyendo, leía a retazos y no tengo una vasta cultura poética. Aún hoy leo a trozos y desdeño rápidamente lo que no me llega al alma en el primer verso. Soy  impaciente. (Y envidiosa, porque yo quise ser poeta y me aburrí.)

A veces hay una chispa. Hoy en el Diario leí un poema de Carmen Moreno (que no la conocía para nada y es gaditana) y no, adocenada no estoy.

domingo, 3 de octubre de 2010

Maraña de blogs

Antes de este blog tuve dos más. El primero lo abrí con otro nick y no tenía personalidad. No sólo era soso, es que no le pillaba el tono a mi forma de redactar. Un día recibí un comentario y casi me dio un patatús: ¡alguien ha leído mi blog!!!! Mi comentarista me fue fiel hasta el final. Yo también le era fiel a él, tenía un blog que actualizaba por temporadas, muy hardcore. Era un veinteañero genial, cachondísimo, le gustaban los Ramones y el porno, pero dejó de actualizar, su blog anda por ahí perdido.

Mi segundo blog duró un suspiro. Lo quise hacer de temática estrictamente BDSM y tenía un título de esos de sumisa lánguida. Era ridículo, patético, sin chispa de humor. Lo mandé a la mierda en tres días.

Luego conocí a E. y me puse manos a la obra con roxanne y con el blog de cine. El amor me da alas, como el redbull, y le tengo pillado el punto. Así he ensanchado el número de blogs que leo (y algunos me leen!) y se ha ido formando una mágica maraña de blogs que revisar casi a diario. Aunque nunca conozca a sus autores/as, al leerles se crean vínculos de proximidad, una comunidad que años atrás era imposible crear. Nunca desmereceré yo a los avances tecnológicos (qué estúpida me parece la gente que despotrica de conocer a gente mediante internet. Es gente que cierra puertas. ).

Casi cualquiera que escriba un blog de tipo personal merece el mayor de mis respetos. Más allá de su calidad literaria, más allá de lo vanidoso que se sea, mostrar pensamientos ahí fuera es signo de valentía. La gente que leo, opina, muestra sus debilidades y sus glorias, sobre todo, muestra el esfuerzo por conocerse a uno mismo, que es el primer paso para conocer y empatizar con los demás.