Estuve buscando entre mails y aquellas horas de conversación del IRC que quedaron grabadas y no encontré el momento. ¿En qué momento me llamó E. por primera vez esclava? Aquellos días pensaba que tiene narices el nombrecito. Alguna vez me he rebelado hacia el mismo.
Ay, E, cuando usted me lea (llevo varios días pensando en el momento en que le comente la existencia de este blog) (Cobarde, más que cobarde) (Lógicamente, yo)
Me supuso mucho tiempo de reflexión aceptar con alegría el nombrecito dichoso (dichoso de dicha). Pero no voy a entrar aquí en repetir esas aburridas reflexiones. Éste es un blog activo, donde no se teoriza!!!
Para sentirme digamos en paz conmigo misma, dado que detesto ciertas incongruencias en mi vida (llena de incongruencias, pero algunas soy incapaz de dominarlas), digo que, para sentirme en paz me llamo a mi misma esclava en construcción.
Esclava en construcción ¿cuántas horas al día? ¿10? ¿12? Jamás he soñado con E. a pesar, o quizás debido a, que pienso en Él minutos, horas, horas, horas. ¿Me hace eso ser su esclava? ¿Cuántas horas piensa Él en mi? ¿Horas, horas, horas?
Las canciones ya son aleatorias. Hoy me apetece ésta. La estuve cantando a menudo el verano pasado, en los días de autoconmiseración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario