jueves, 31 de mayo de 2012

Colectivos

Supongo que no, que no desconfío de los colectivos, yo que siempre he sido de izquierdas y creo en el poder del pueblo y blablabla. Más bien tengo falta de confianza en mi, cuando me sumerjo en un colectivo. A veces envidio a la gente que nada como pez en el agua en ellos, esa retórica brillante, la facilidad para tomar la palabra y desgranar ideas molonas y sobre todo, realizables. Pero también tiendo al menosprecio hacia esa gente que toma la palabra y hace demagogia. Que son tantos.

Tengo tendencia a huir de cualquier colectivo cuando hace demagogia, por eso no me verán jamás en una movida temática, ni ecologista, ni 15M, ni siquiera bedesemera. Me apasiona el debate pero entre individualidades y cuando se contempla la posibilidad del relativismo. Incluso del escepticismo.

Siempre me fue bien yendo a mi aire. Las veces que no lo hice, me sentí incómoda y sobre todo, impostada. No me pidan que firme manifiestos para quedar bien. Ni que haga ruido en demasiadas manifestaciones. Ni siquiera que acuda a quedadas o actos comunitarios donde la gente se reconforta por su igualitaria forma de pensar.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Asamblea

Vengo de una asamblea. De cinco cosas que se hablaban, una era una propuesta sólida, coherente y realizable. El resto, humo.

A la gente le entusiasma escucharse y hacer bonita retórica.

Yo hablé, un poco aunque debí haber hablado menos. Pero te dan un micro y parece que te abduce. No se si dije algo que mereciera la pena,  retórica seguro que no. Yo soy un poco balbuceante.

¿Sacaremos algo en claro? Ahora lo dudo mucho y eso que soy la más optimista de la blogosfera. Tiendo a desconfiar de las colectividades.

lunes, 28 de mayo de 2012

Yo quería ser la Perla de Labuan

La Perla de Labuan, no me digan que no suena a amor salvaje. Kabir Bedi hizo mucho daño a las jovenzuelas de mi generación. No puedes poner en pantalla, un sábado por la tarde, a semejante ejemplar de ojos verde-aceituna. Que se despechugaba a la mínima. Era el Tigre de Malasia, señores.

Yo ya me sabía la historia de mis Joyas Literarias y por supuesto Mariana era mi heroína favorita. Pero no por ella sino por enamorar al Tigre. Él la raptaba, recuerden. Iba a la mansión de su tío (¿era el duque de VanGuld?) y la sacaba tan pimpante de sus aposentos. Ahí con sus dayakos, el bueno de Yáñez (que también me molaba) y el canijo Kammamuri.

Tengo la viñeta en la memoria: Sandokan con Mariana en brazos, corriendo por la selva esa de Borneo. Yo es que siempre quise que me raptaran así.

domingo, 27 de mayo de 2012

Tardes de caracoles

Entre mayo y junio los bares de mi cutreciudad se llenan de gente comiendo caracoles. Es el anuncio del verano, de la feria, de las noches despreocupadas en las terrazas de los bares. También hay quien hace caracoles en casa. Mi tita los prepara y hace muchos años, mi abuela. Ahora vienen de Marruecos y se compran en Mercadona. Antes íbamos a cogerlos al campo y de paso nos traíamos matitas de poleo. Los caracoles al poleo huelen divinamente.

En realidad yo no como caracoles. Me apunto a los caracoles de mi tía por pasar un buen rato con mi pequeña familia extensa. Ayer, con mis dos primos guapos y sus mujeres, charlé y pillé un medio punto. Yo no quería una tercera cerveza pero cualquiera se resiste a la sonrisa encantadora de mi tío. A mi tito, cuando sonríe, se le achinan mucho los ojos y tartamudea. En sus tiempos fue el terror de las nenas de la barriada.

Yo no como caracoles pero de pequeña iba con mi abuelo a cogerlos, tarea que es un pelín asquerosita. Mi abuela los lavaba en el fregadero y era un placer verla restregar con sus brazos fuertes de carnicera y quitar babas de caracol. Las tardes de caracoles en el patio de mi abuela eran una fiesta. Podíamos beber toda la cocacola del mundo porque de todos es sabido que comiendo caracoles no se puede beber agua, porque es indigesto. Podíamos acostarnos supertarde. Podíamos hacer el ganso en el patio y beber el delicioso caldo con aroma a poleo. Yo montaba a veces mi numerito de cante y baile, dado que era "la niña que canta". El patio comenzaba a oler, muy delicadamente, a jazmín. Eran la antesala a las largas, mágicas noches del verano.

sábado, 26 de mayo de 2012

Bambi y lo que vino después

Es un peluche de Bambi de gran tamaño. No recuerdo cómo llegó a casa, quizás  nos tocó en una tómbola de la Feria, pero vaya coñazo tuvo que ser porque es un peluche de buen tamaño e imagino a mi padre cargando con el peluchito por toda la Feria por darle un capricho a sus hijas. Con siete años podía montarme sobre él, como si fuera mi pequeño pony.

Cuando cabalgaba sobre mi Bambi me frotaba sobre su lomo. Adelante y atrás. Me gustaba pero sospechaba que no era apropiado. Me frotaba sin saber qué era mi sexo. Mi sexo era para hacer pipí pero nunca me había agachado para mirarlo. Me gustaba frotarme contra el Bambi y sentirme un poco culpable por ello.

¿Cuándo lo supe? ¿Cuándo me percaté de que mi coño servía para el placer? ¿En mi primer orgasmo, con aquel Lib escondido bajo la butaca? Me pilló tan de sorpresa que me asusté. ¿Cuándo supe que el sexo lo llevaba en la piel? ¿Aquella vez que Paco2 me paró en la calle? ¿La primera vez que sentí una polla apretada contra el vientre? ¿Cuándo supe que tenía poder? ¿La primera vez que me felicitaron por mamarla tan bien? ¿Cuándo supe que el sexo era tan importante que comencé a no darle importancia? ¿La primera vez que me masturbé sin sentirme culpable? ¿La primera vez que tuve sexo con un desconocido? Quizás eso tampoco tenga tanta importancia.

El Bambi sigue en casa. No se por qué. Una vez quise tirarlo pero algo pasó, que no recuerdo, que me lo impidió, una chorrada de camiones de la basura u horarios de recogida de trastos viejos, no se, el caso es que me lo pensé más, me acabó dando pena y ahí sigue en un rincón, viejo y despeluchado. Ya creo que no lo tiraré jamás.

viernes, 25 de mayo de 2012

Crumb

 A Mr Crumb es obligado tenerle simpatía. Para alguien de piernas rotundas como yo, es agradecido ver que un tío listo como Crumb hace de chicas así su objeto erótico. Joder. Que gustamos a cierto tipo de tíos. Tetas de la 90 y buenas piernas. Crumb, siempre fuiste mi héroe.

Por eso me caen bien los pajilleros. Crumb debía ser un pajillero de aupa. Yo no soy de esas que reniegan de un pobre tipo que se hace pajas con mujeres por internet. Qué intensas son algunas. Si que se hagan pajas con una es un honor. Que un tipo te tenga como sueño erótico y se excite contigo es un gustazo. Es guay ser objeto de deseo, sí señor.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Resultados post-catastróficos

No fue tan catastrófico lo de ayer y me reí un rato.

Tuve momentos-regresión y vi a dos ex-coleguitas de la época radikal que por supuesto no saludé porque saludarlos me da urticaria y yo soy así-de-borde-cuando-quiero. Estaban haciendo lo mismo que hacían veinticuatro años atrás (pero fatal conservados y con mogollón de arrugas).

Tuve momentos-regresión con algunas consignas del año de la polka. Joder, aún se cantan. Yo permanecí sonriente pero me niego a volver a corear cosas así. Estoy mayor.

Me reí un rato. También de algunos pelmas que repetían lo de siempre (se repiten del facebook y del twitter) y no aportaban nada (¿por qué la gente es tan poco original?) (Yo tambien me incluyo).

Al final, ES y yo pudimos charlar un poco de trivialidades y no se puso apocalíptica. Al contrario, hubo chismorreos sobre un amigo  tontolaba que hace cosas de niñatos con cuarentaytantos años que tiene. Y también me contó alguna chorradilla sobre su nuevo novio (de cuatro meses). Y prometimos llamarnos para una cerveza.

Al final me lo pasé bien y me apetece seguir.

martes, 22 de mayo de 2012

Catastróficos

He quedado esta tarde con mi amiga ES y se me están quitando las ganas. Verla si que quiero y charlar de trivialidades también, pero se que esta tarde no pega charlar de trivialidades sino de cosas serias y no me apetece. Hemos quedado para una de esas cosas serias que hoy en día hace la gente y me apetece en un cincuenta por ciento. Lo que no quiero es que se me ponga catastrófica. Ya antes, quedando por teléfono, me zampó una frase de tipo apocalíptico y futuro negro, de esas que tanto leo ahora entre mis amistades del facebook. Pense: NO, amiga, tú tambien!!!!

Si. Todo es muy serio, muy grave y todo está muy mal y vamos a la deriva y blablabla. Pero joder, yo tengo ganas de ir a la deriva enseñando el culo y riéndome un buen rato (quizás de esa forma ni siquiera entre/entremos en deriva, no? Bah, yo me entiendo).

No me apetece lloriquear.

lunes, 21 de mayo de 2012

E


Y debajo, mi sangre caliente.

sábado, 19 de mayo de 2012

Yo quería ser un ángel de Charlie

Además de bailarina del Ballet Zoom, yo quería ser un ángel de Charlie, aunque no sabía cuál.

Sabrina Duncan, la lista
Sabrina era la más lista y a menudo me pedía ser ella. Molaba su pelo tan liso, para mi, que tiendo al pelo encrespado y electrizado, tener el pelo tan liso es la hostia. Además, aunque yo era pequeña, ya le intuía a Sabrina una chispa volcánica, era la típica chica aparentemente sosa y fría que luego deviene en devoradora de hombres. No se, me gustaba Sabrina.

Jill Munroe y su moldeado

Ser Farrah Fawcett era un sueño. La chica de la dorada California. Con esos dientes cuasiperfectos. En realidad me parecía tan ideal que no me atrevía a soñar mucho a ser ella. Ese pelo, joder, llevar un moldeado así era un imposible.

Kelly Garret, la piji

Kelly era para los momentos princesa, los ratos en que tenía ganas de ser liviana y fantasear con un caballero aguerrido que me llevara en brazos. Kelly siempre parecía a punto de sufrir vahídos, era la chica acunable, me molaba a ratos porque a veces parecía una debilucha, pero su moldeado también era ideal de la muerte y era la que llevaba la ropa más pijina. Yo tenía diez años y era una pijina.


De todas formas, lo más chulo de todo era Charlie. Sabías que debía ser un tipo atractivo y pelín canoso, esas canas guapas de los hombres maduros y atractivos. Elegante. Misterioso. Joder, era todo un Misterioso Dominante. Era el puñetero Amo, dando órdenes a las ángeles con su socarronería pero, a la vez, preocupado cuando las chicas se metían en líos con los malos. Y la frase, esa que decía el puñetero Charlie al principio: Había una vez tres muchachitas que fueron a la academia de policía. Les asignaron misiones muy peligrosas. Pero yo las aparté de todo aquello y ahora trabajan para mí.¿Era o no el AMO?

Nota 1: Bosly es odioso.
Nota 2: Cheryl Ladd no es un verdadero ángel. Ni las otras que han venido después.


miércoles, 16 de mayo de 2012

Los amigos jamás hay que dejarlos

Eso me lo dijo un día M. que es mi amiga.

Yo no soy una amiga pesada. A mi amiga-íntima-de-toda-la-vida, mi fiel compañera desde párvulos, AB. la llamo muy de vez en cuando. Estuve con ella hace dos semanas, pero no nos veíamos desde... ¿desde cuándo? Lo bueno, buenísimo que tiene AB es que es de esas amigas que nunca te reprochan que no las llames a diario. En realidad ella tampoco es de las que llaman a diario. Y lo mejor que tiene nuestra amistad es que cuando nos vemos o nos llamamos, es como siempre, mucho blablabla y jijiji, como si no pasara el tiempo. A mi amiga AB la llamo mi tercera hermana.

Luego está mi segunda-amiga-íntima, la inefable ES. Antes sí era de las que hacían reproches, se picaba cuando no la llamaba y se mosqueaba si alguna tarde no me apetecía salir o ir a la playa. Vaya si se picaba. Pillaba unos rebotes del copón. Pero entre AB y yo, que somos unas degeneradas, la amansamos y domesticamos y ya no se enfada cuando no la llamamos. Además, cuando salimos, ella es la primera que se desinfla y se quiere pirar pronto a casa. Pero lo bueno, buenísimo que tiene mi amiga ES se encuentra en su enorme corazón: no hay amiga más leal, tú le dices, ES, mira, me pasa ésto y ahí está la tía, al pie del cañón, para echarte una mano. Ahora anda desaparecida porque está ennoviada y hecha una pava. Parece una quinceañera.

No me voy a poner yo ahora en reflexionar qué es y que no es la amistad -la reflexiones de ese tipo salen siempre cutremente ridículas- pero reconozco los momentos cuando brilla. No sólo los jajajaj y blablabla sin importancia. También las confidencias que no se juzgan, las lágrimas que se secan y las batallas que se recuerdan y emocionan. Así que yo, que he vivido esas cosas, me vanaglorio muy bestiamente. Yo no creo en el tópico ese que dice la gente: es que me ha fallado mi amiga. Eso es una estupidez. Los amigos no fallan, es una misma la que proyecta en ellos deseos que no tienen por que cumplirse. El afecto bestia que yo tengo por ellas, y por C., por MJ., es incondicional.

Ahora estoy en pleno reencuentro con antiguos amigos de Facultad. Encontré a Ana y a Juan, mis compinches de estudios y biblioteca, de pelis de Buñuel y sueños de investigación. Cruzas con ellos tres frases en el facebook, un par de piropos -qué guapo sigues, qué preciosa estas- y parece que fue ayer cuando dejé de verlos, de saber de ellos. Yo paso mucho del facebook, pero ahora si que agradezco que exista: encontré a mis amigos.










jueves, 10 de mayo de 2012

Toxinas

Lo bueno de ser una ingenua es que hay situaciones por las que paso de puntillas. O que resbalan. O de las que, también por despiste, no me percato. O que me la sudan. Las almas cándidas creemos en la bondad de más de dos tercios de la humanidad.

Cuando hay gente que destila su toxina, a veces me doy cuenta cuando ya tengo nauseas. Entre el despiste y la fe en la bondad innata, el veneno tarda en hacerme efecto. Entonces me asusto. Joder. Veo duplicidades. Veo nuevas y mezquinas versiones de la misma historia. Un mal rollo.

Tengo dos opciones. O tres. Dejar que el veneno corra y me inunde. Volverme tóxica, como Poison Ivy.

Tomar un purgante y vomitar.

O hacerme inmune a base de antidotos, opción lenta pero muy productiva. Los antidotos van muy bien con mi caracter. Son discretos. El ejemplar tóxico que me envenena ni se da cuenta.