jueves, 20 de septiembre de 2012

Pelis míticas: Los inmortales

Porque en los 80, mi hermana y yo pensábamos que Cristopher Lambert era el hombre más sexy sobre la Tierra. Lo pensábamos desde Greystoke. Nos enamoraba su mirada estrábica. Y lo machote que era. Y porque sigue estando sexy en Los inmortales, sobre todo vestido de escocés y a pesar de la gabardina birriosa que lleva en gran parte del metraje.

Porque en los 80, Sean Connery seguía dando el pego de caballero interesante y en Los inmortales está realmente interesante. Porque combate a espada en un acantilado de Escocia y hace ese papel chulo de maestro socarrón. Porque se sacrifica y daba mucha pena -la sigue dando.

Porque sale un malo por los cuatro costados, que cuando muere no lo lamentas. Porque el malo es un borde con las monjitas y un vicioso. Porque es feo, tiene pintas punkis y no le falta un detalle, lo cual es estéticamente molón por puro contraste con los buenos.

Porque tiene una frase chulísima que quedará en los anales de las frases chulas de la Historia del Cine: Solo puede quedar uno.

Porque es los 80 en estado puro y eso a la gente de mi generación nos pone tontos. Hombreras, pelo frito, la gabardina birriosa, los pendientes horrendos de la chica, el humo que sale de las alcantarillas de New York, la comisaría de policía casi troglodita, antes de internet ...

Porque, a pesar de los combates cutres con muchos rayos y centellas, a pesar de los giros argumentales absurdos, a pesar de que Cristopher Lambert y el malo y la chica protagonista -la poli- son pésimos actores, el resultado sigue emocionándome, enganchándome.

Por la banda sonora de Queen. Por la escena de Who wants to live forever, cuando la chica escocesa envejece y muere. Quien no se emocione con esa escena -siendo de los 80- no tiene ni alma ni corazón.






6 comentarios:

May Mercurio dijo...

Sí, claro que esa esecena final es bien emotiva, yo recuerdo que la ví en el cine, era una cría y la he visto varias vecs después en la tv.
Lambert y Sean Connery nada que negar de su actractivo varonil, pero a mí si me dan a elegir me quedo con el malo, Clancy Brown, no es lo que se dice guapo, pero a mí me encanta, tiene una mirada bestial,y un no sé qué, que vamos, ya de nana me dejo huella, y en la serie Carnivale ya me terminó de "enamorar",está grandioso ahí de villano,para comerselo,es que le están geniales esos papeles.
un beso!

Anónimo dijo...

Por más que intenté contenerme, por tratarse ésta, de una entrada de neto corte femenino y feminista y más aún por haberme enterado a través de un cutre (perdón) posteo que carezco de alma y corazón, no puedo dejar de expresar mi total desagado por las cutres (perdón otra vez)elecciones de han escogido (perdón por escogido) como íconos de la cinematografía de la década dorada.
He dicho

May Mercurio dijo...

Bueno, esa escena que digo que es bien emotiva, lo fué, sí, pero siendo una niña(ni tenía la regla)luego, con el paso de los años la verdad es que no recuerdo que me emocionará especialmente al verla por la tv..hay pelis que pierden y otras ganan, o se mantienen, Aliens por ejemplo, que la he visto un montón de veces pues me sigué emocionando la lucha final de la teniente Ripley con la Reina Madre Alien,impresionante! y tambien su empeño, valentía y corazón en no irse sin llevarse a la niña con ella a la nave nodriza.
Tres hurras por Ripley!(otra que me enamoró jaja, ahí está apoteósica)
Menos mal, tengo alma y corazón :p
zzzz
;)

Mar dijo...

May Mercurio, donde se ponga un feo con pinta de empotrador que se quiten los guapos calzonazos.

Y viva la teniente Ripley, siiiii.

Besos.


James, ¿tú eres de los ochenta???

Anónimo dijo...

Muy anterior a los 80, lamentablemente, querida Mar.
Un beso grande

Mar dijo...

Nadie es perfecto, querido James.

Besos.