Ya solo recuerdo a cinco personas del grupo radikal del que formé parte en los primeros años de Universidad. Dos hombres y tres mujeres. Recuerdo sus nombres y recuerdo sus rasgos. Les veía casi a diario. Nos solíamos reunir en mi piso y en un garito de una calle húmeda y oscura.
Nos reuníamos para cambiar el mundo. También para emborracharnos y bailar. Era gente amable y risueña. Con ganas de currar. Eran los tiempos del MiliKK, íbamos a protestar a la puerta de la base de Rota, apenas un par de años antes fue la movida anti-OTAN. Y aquella huelga general del 17-D o algo así. Me pasé una noche y un día entero en vela haciendo el paripé de formar parte de un piquete... batallitas.
Aquel grupo hizo cosas, un fanzine, pegadas de carteles, manifestaciones, sentadas, cortes de carretera... yo casi las he olvidado. Pase por aquellas movidas con emoción y apasionamiento pero había una parte práctica que nunca se me dio bien. Cambiar el mundo también es burocrático.
En realidad yo estaba allí por Pako, pero Pako vivía en otra ciudad y le veía en las concentraciones de Rota, una vez en Madrid, poco más. Igual que a Fran. Fran también vivía en otra ciudad y rulaba con su correspondiente grupo radikal. La peña se veía en las grandes movidas. Era un poco sectario.
No le tengo querencia a los grupos. Una de las de aquel grupo mío se folló a Pako casi en mis narices. En la habitación de al lado, con la puerta entornada. La muy hijadeputa sabía mi estado amoroso, yo lo proclamaba casi a diario. Son cosas que no se perdonan. Pasé mucho del grupo desde aquel día. Soy rencorosa.
A las mujeres no las he vuelto a ver. Uno de los hombres es abogado y a veces ha salido en el periódico. El otro vive en esta ciudad y me lo cruzo por la calle, pero me hago la tonta. Ya no visten los pañuelos palestinos, tampoco es que se hayan aburguesado, eso creo. Tampoco me importa mucho.
Solíamos botar mucho con Los siete enanitos de La Polla Records.
No hay comentarios:
Publicar un comentario