viernes, 19 de marzo de 2010

Amigos que no he vuelto a ver

Es el título de un libro de relatos de Ignacio Vidal-Folch que leí hace tiempo. Fue su título triste lo que me llamó la atención y me movió a leerlo.

Los amigos que no se vuelven a ver porque pasa el tiempo y haces otras cosas. Porque te vas de la ciudad donde los disfrutaste. Porque dejas de llamarlos y ellos dejan de llamarte a ti. Y los compañeros, la gente que pasaba contigo horas, días, en la misma clase, en la misma habitación.

Ana C., mi compañera de aquel trabajo eventual del verano. De ojos rasgados verdes. Íbamos juntas a desayunar o a merendar, según nos tocara el turno. Siempre nos comíamos un sándwich mixto. Compartimos muchos secretos y risas.

Aquella niña del COU que hice en Sevilla. Rubita y sosa. Era nueva igual que yo y nos hicimos amigas por soledad. Paseábamos por el recreo y nos quejábamos de lo difícil que era aprobar Física.

L. , que fue compañera de piso en Cádiz y era pelirroja y locuela. Le gustaba el Carnaval con locura.

F., que pasaba las horas acodado en la barra del bar de la facultad, tan borrachín, tan canalla y cariñoso, alma de todas las juergas ... aún recordamos aquel cumpleaños suyo en un Cádiz fantasma.

J., inseparable de mi amiga Ana, casi tan surrealista como ella, lleno de secretos. Se alejó conscientemente de todos y me contaron cosas no muy buenas de él. Pero si le vuelvo a ver será bonito.

La gente que ya no recuerdo, la gente que pasó tiempo conmigo y ya apenas se escribir una línea de ellos. Ni su rostro, ni su voz. El tiempo que compartimos fue grato, eso es lo que cuenta.

No hay comentarios: