jueves, 22 de noviembre de 2012

Poniendo a prueba la misantropía

Yo hablo mucho de lo antisocial que soy y quizás la gente que amablemente me lee piense que soy como un anacoreta, metida en su covacha y lanzando miradas esquivas a doquier. Soy muy antigregaria, cierto, y en el ciberespacio apenas me relaciono. Cuando entro en mi facebook se oyen ecos. Mi messenger no es que esté infrautilizado, es que posiblemente caducó y el whassapp lo miro de vez en cuando y hago un jijijaja con mis hermanas para que no se crean que paso de ellas. Así que si, quizás un poco anacoreta sí que soy.

Pero ya saben que simpática soy un rato -cuando estoy de humor- y que incluso hago esfuerzos por socializar. En mi trabajo, por ejemplo, todos piensan que soy seria, trabajadora y supersensata, pero también esa adorable-compañera-con-la-que-siempre-puedes-contar. Salgo de copas con mis compañeras preferidas, participo en charlas junto al café, escucho los cotilleos -aunque suelo ser la última en enterarse de todos-, compro la lotería de Navidad, voy a la comida de Navidad, cosas así. Todo sociable y pacífico.

Desde hace unos años también participo en el regalo del "amigo invisible". Les juro que para mi es una prueba de superación muy importante. Hay compañeros -todos tíos- que nunca participan y nos burlamos cariñosamente de ellos -porque son buena gente- llamándoles raros. Y yo no quiero que me llamen rara, yo soy así de gilipollas, soy rara pero prefiero que no de mucho el cante.

Así que aquí me tienen, pensando en el regalito y menos mal que este año me tocó una compañera encantadora- encantadora de verdad- a la que es facilísimo regalar. Pero conociéndome como me conozco, se que estaré varios días dudando, dando vueltas por las tiendas y agobiándome tontamente. Luego, el día de los regalos, allá por el 22 de diciembre -si el mundo sigue ahí- cada uno tomará el regalo que le corresponda y será otra prueba de fuego. Todos los años igual. Yo no me quejo, por Dios bendito, pero que me lo curro es un hecho incontestable.


10 comentarios:

Anónimo dijo...

La primera vez que entré en contacto con la palabra "anacoreta" fue en la introducción de "El lobo estepario" y en aquel momento no fui al diccionario.

anacoreta.

(Del lat. mediev. anachoreta, y este del gr. cristiano ἀναχωρητής).

1. com. Persona que vive en lugar solitario, entregada enteramente a la contemplación y a la penitencia.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados


Ahora que he ido -y dejo testimonio- diría que no parecés serlo, es más, parecés bastante amable, aunque hay momentos que da la impresión que te cuesta un poco, pero bueno, no son tantos y, después de todo, cada uno es como es.

Espero que el mundo esté para el 22-12, pero por las dudas iría comprando los regalos para antes de ese día. Nunca se sabe.

Un beso grande

Mar dijo...

Oh, ¿da la impresión que a veces no soy amable? Ya me tienes dándole vueltas al coco, ya sabes que también soy una obsesiva...

Respecto al 21-12, sería una cabronada muy gorda hartarme de comprar regalos -con lo obsesiva que me pongo también con eso- para luego no poder entregarlos. Qué mala pata!!!

Besos grandes.

Anónimo dijo...

Bueno a veces la sociedad te obliga a olvidarte del resto.
Yo por ejemplo he dejado de asistir ala scenas de navidad.
La de la empresa es para todos y despues todo Dios organiza una paralela con lo cual además de tener que ir de compromiso me arruinaba.
En fin que hay que esforzarse para mantener el tipo.

Saludos

May Mercurio dijo...

Grande Mar!!! Y apostaria que has escrito con un muuy buen humor, o, puede que no, y lo lleve yo encima, al grano: me has hecho reír de lo lindo.
(Ojo, no rei´rme de tí sino contigo)
;)

Anónimo dijo...

Siempre sos amable Mar, pero me gusta pelear.
Besos

Mar dijo...

Es una ruina, cierto, y además sin paga de Navidad. Pero también opino que me quiten lo bailao!!!

Saludos.

Mar dijo...

Pues yo, feliz de hacerte reir. Pero feliz de verdad. Y espero seguir haciéndolo.

Besos.

Mar dijo...

Entonces eres lo que en mi tierra llamamos un "sangre gorda".

Pero también eres un encanto, James.

Un beso.

yara dijo...

Yo como May Mercurio me he reido un montón con tu entrada, solo porque la descripción de tu oficina es un calco a la mia, los "raros" son todos chicos que creen que las raras somos nosotras por participar en esos juegos y estoy casi segura que muchas lo hacen porque no las encasillen como raras.... yo sinceramente lo hago porque me encanta ver la cara de la gente cuando recibe el regalo(en un 90% de los casos algo que ni loco se hubiese comprado), disfruto de ver como perdemos el glamour un dia al año, lo tontos que somos cuando nos pasamos un poco con las copas y la cara de apuro el lunes siguiente con quien se pasa muchoooo con las copas.... como siempre un placer leerte

Mar dijo...

Y yo, feliz de que te hayas reído y de que cuentes lo que pasa en tu oficina (aunque en realidad lo mío no es una oficina, pero la fauna que la habita es similar por lo que veo).

A mi me gusta dar regalos pero siempre me siento insegura sobre si habré acertado o no, es un momento que me angustia. Tonterías mías.

Besos.