miércoles, 10 de febrero de 2010

Contra tópicos BDSM (¿o no?)

Estoy repasando mis cómics de Makoki, olvidé muchas historietas, la última vez que los leí fue hace tres años y medio. Lo se porque estaba de 42 semanas de embarazo, mi cuerpo no soportaba más, no dormía por las noches y durante el día vegetaba. Para entretenerme leía cualquier cosa frívola y fácil: lo reconozco, Makoki no es lo ideal para una embarazada ya cumplida que debería retozar entre nubes de algodón y leer cosas plácidas y poéticas. En cambio, el bueno de Makoki... que tipo destroyer y encantador.

Conversamos, E. y yo, y maduramos cada día. Nuestra relación dista mucho de ser la que yo me planteé hace tiempo, cuando empezaba a meterme en el mundo BDSM. Destroyer y encantador, así lo pensaba yo. Puro morbo. Yo deseaba relaciones de morbo: sesiones con sexo duro, masoquismo y bondage y luego, irme a mi casa con los deberes bien hechos. Vivir las nuevas experiencias que aún no tenía anotadas en mi agenda: tuve sexo, tuve drogas y tuve rock; me faltaba transgredir un poco más. Mmmmmmm, mola el BDSM.

Por eso, cuando leía en foros y blogs -abro cita- "Mi felicidad es la de mi Amo"- cierro cita- dicho por sumisas pletóricas, yo enarcaba una ceja y sonreía con escepticismo. Si, si, ya ves tú, que bonita y que guay quedais todas.

Pero ésto no es lo que yo imaginé. Esto ya no es morbo -sólo morbo, porque mi sexo se humedece con ciertos hechos, conceptos y maneras-. Ésto no es irme a casa tan tranquila, ésto no es apagar el PC y a dormir nana coco. Ahora ando yo replanteándome cosas: sigo pensando que estoy aquí para ser feliz pero... pero aún sin ser Santa Teresita del Niño Jesús, pienso en que mi felicidad pasa por la felicidad de Él y que Su placer me conforta, su dicha es mía.

No quiero tópicos ni recitar como un loro frases hechas en la cultura BDSM. Por eso lo pienso y hasta me pongo en la acera de enfrente. Antes de caer en la hipocresía preferiría pecar de egoísta o soberbia, pecados que considero tienen cierta dignidad, o al menos, coherencia.

O quizás, no, tiendo al extremismo por, repito, no ser una falsa: quiero Su bienestar, no lo pongo antes que el mío, pero tambien soy plenamente consciente de que si, joder, le amo sin condiciones.

No hay comentarios: