miércoles, 17 de febrero de 2010

Agua en cauce

Las aguas volvieron a su cauce pero ya entradita la noche. Ayer estaba yo cabreada y como soy tan puñeteramente chulita, no se lo decía aE.. que aunque sea superpoderoso, el poder de la telepatía no lo tiene. En fin, que como se dice habitualmente, somos humanos, tenemos días tontos y creo que es mejor dejarlo por escrito. Es que soy tan chula yo y tan soberbia que nunca quiero dejar constancia de los días tontos pero como toda hija de vecina, los tengo. Y E. tambien tiene días cansados.

Lo bueno es que hasta de los momentos... extraños, -no se cómo definirlos- como anoche, aprendemos. Es magnífico y a veces hasta siento rondar la apoteosis: si todo nos saliera bien a la primera yo pensaría, tate, aqui hay gato encerrado. Pero si las cosas no salen a la primera y en cambio, le sacamos punta, vaya, qué maravilla.

Se nota que hoy salió el sol. Y ni chispa de frío, un aire tibio que da gusto. Y el agua entrando en cauce, que todo hay que decirlo, a mi la tontería me dura horas, bendito sea Dios.

Me gusta que E. me lea, me gusta comentar con Él los fallos que cometo, me gusta la vida a través de sus ojos y me gusta su vida a través de los míos. Es mi Amo, es soberbio, es magnífico, es el mejor.

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