miércoles, 26 de enero de 2011

Usos de la palabra "puta"

Veamos. Voy leyendo y me encuentro rechinando los dientes. Leo relatos reales o ficticios en lugares de temática  BDSM. Leo lo típico: Amo que dice "córrete perra", "pero qué puta eres", "qué guarra eres", cosas así.

Lo que no me explico es la sorpresa. ¿Por qué te sorprendes de que sea tan puta? pienso yo poniéndome en el papel del relato -real o ficticio-. Porque retorcidamente pienso que hay que ser misógino para que un caballero vaya sorprendiéndose por ahí de que una dama exude jugos vaginales sin freno.
¿Es un paripé? Porque cuando leo -en relatos reales o ficticios- que el Amo se asombra ante los orgasmos repetidos de su sumisa como si correrse fuera algo impropio de una dama; cuando le llama "guarra" y todos esos apelativos -reconozcámoslo- bastante cutres, yo pienso si será todo un montaje.

No puedes asombrarte, Caballero, pienso yo. La gracia está en que ella disfruta tanto como Tú y a Ti nadie te llama por apelativos tan particulares. Pero el caso es que con tales apelativos particulares -zorra, puta guarra, cacho perra- el disfrute se triplica.

El matiz de algunos relatos me escama. Hay relatos que no, que son superlegales y el "puta correte" queda natural como la vida misma, como lo que es, sexo del bueno.  Pero hay relatos donde ese "puta correte" sale como con asombro, como si el autor/a no tuviera aún muy claro que las mujeres follan y se divierten (y se dejan azotar o dar por el culo y se divierten pero muchísimo). Autores/as que realmente usan despreciativamente el término "puta". Claro que a lo mejor son suspicacias mías. 

No hay comentarios: