lunes, 26 de enero de 2009

Ser ninfómana (2)

Ser ninfómana no implica pasarse la vida queriendo follar. No soy una sexoadicta. (Si soy una mirona-adicta. Miro a todo hombre interesante que se me cruce por la calle. Jamás podré evitarlo, ni quiero. Es estúpido no mirar por muy enamorada que esté una. Valorar cuerpos, miradas, culos, torsos. Mojigaterías, ñoñerías, pocas. Me niego).

Ser ninfómana implica sexo en la piel, no cópula. Implica salivar. Pensar sexo. Asumir cada uno de los poros. No renunciar a placeres físicos, ni siquiera gotas de placeres físicos. No comerse la cabeza, no joderle la vida al otro, no usar el sexo como arma, no renunciar a ninguno de mis orificios, usar con avaricia cada milímetro de mi piel y su piel, cada milimetro de mi mente y su mente.

Ser ninfómana implica que a veces no me apetece follar. Implica que a veces no me apetece que me coman el coño.

Ser ninfómana es no sobrevalorar los orgasmos.

No hay comentarios: