miércoles, 22 de octubre de 2014

Ma-te-má-ti-cas

Yo soy de letras. Es una frase de pringada pero es lo que hay y no se me ocurre otra excusa mejor. También es que me siento una pringada por culpa de que soy de letras y ahora ando muy atareada con problemas matemáticos para los que, según los días, no me veo capacitada. A mi me deberían haber enseñado en la escuela esos métodos matemáticos chulos como el ABN en vez de cálculos abtrusos que ahora no me sirven de nada. Las equis, las ys y esas cosas raras que se llaman polinomios -yo los resolvía bastante bien- pero ahora un carajo me sirven. Hay cuentas que aún hago con los dedos y también practico mucho la "cuenta de la vieja" y las reglas de tres a cascoporro. Típico de gente de letras. Menuda panoli.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Los polinomios no son tan raros. Están mucho más cerca de lo cotidiano de lo que uno cree, pero hay que reconocer que la matemática es árida. Lo mejor que tiene es que está libre de interpretaciones, además tiene un orden, como pocas cosas tienen. Además tiene cosas casi místicas, es sistema decimal es como un alfabeto de alcance universal.
Recuerdo las ecuaciones diferenciales en derivadas parciales y aún siento miedo. Eso sí que era chino básico para mí. No sé ni como pude aprobar.
Mejor lo de las letras.
Saludos

Mar dijo...

No, si yo el misticismo y la belleza se las veo, eso ni lo dudo. Lo que no le veo es la aplicación práctica a tanto misticismo. Eso me fastidia mucho, a nivel práctico.

Anónimo dijo...

Muchos sino todos los desarrollos matemáticos nacieron de las necesidades de la física. Incluso los más sofisticados.
Saludos

Mar dijo...

Ya, pero yo te hablo de matemáticas cotidianas, de las de andar por casa. Nada de las celestiales alturas de la Física.