lunes, 28 de mayo de 2012

Yo quería ser la Perla de Labuan

La Perla de Labuan, no me digan que no suena a amor salvaje. Kabir Bedi hizo mucho daño a las jovenzuelas de mi generación. No puedes poner en pantalla, un sábado por la tarde, a semejante ejemplar de ojos verde-aceituna. Que se despechugaba a la mínima. Era el Tigre de Malasia, señores.

Yo ya me sabía la historia de mis Joyas Literarias y por supuesto Mariana era mi heroína favorita. Pero no por ella sino por enamorar al Tigre. Él la raptaba, recuerden. Iba a la mansión de su tío (¿era el duque de VanGuld?) y la sacaba tan pimpante de sus aposentos. Ahí con sus dayakos, el bueno de Yáñez (que también me molaba) y el canijo Kammamuri.

Tengo la viñeta en la memoria: Sandokan con Mariana en brazos, corriendo por la selva esa de Borneo. Yo es que siempre quise que me raptaran así.

4 comentarios:

amigospanko dijo...

Esa sí que es una buena fantasía! Raptada por Sandokán. Yo concía a un tal Jordi que viajaba muy frecuentemente a la India que le decían Sandokán ya que se parecía mucho... él lo supo explotar... o eso espero...

Maria dijo...

Mira que traerme a la memoria el Sandokan de marras! jaja
A mi no me molaba y no te extrañe porque yo siempre fui un poco en dirección contraria a la masa.
Saludos de la lectora

Mar dijo...

Las pintas de Sandokan son el pretexto... a mi lo que me entusiasma es el contexto: los peligros de la vida salvaje, piratas libidinosos -muy muy libidinosos-, la damisela indomable, el jefe pirata más indomable aún... una cosa muy goreana.

amigospanko, tu amigo Jordi no creo que tuviera tanto rollo detrás, ¿no?

Gracias por vuestra visita.

Besos.

Darth Vincent dijo...

Pues yo he pensado, en ‎Juan José Jiménez Collar, el lateral derecho del Cádiz...eso dice mucho de mi edad y condición mental...