sábado, 26 de noviembre de 2011

Tentación de mediocridad

No queremos ser mediocres , aunque la tentación, en ocasiones, sea fuerte. Caer en la red de lo convencional tiene sus ventajas. Vives de una manera fácil y un poco mezquina. Vas atesorando bajo la almohada hechos no vividos, atesorando con avaricia, por si acaso algún día doliera vivir. ( Pero lo que atesoras y no vives no te lo vas a poder llevar al más allá, ese lugar que estoy convencida que existe y es un borrón y cuenta nueva -infernal o celestial-)

Ser mediocre es a veces tentador. Podría vivir  lanzando brindis al sol, lo cual, ya digo, es fácil. Vivir diminutamente, dando la espalda a los daños colaterales. Una vida cobarde, para qué nos vamos a engañar. (Pero a veces, una piensa si el valor no estará sobrevalorado)

Lo bueno es que puedo hacer ensayos de mediocridad, a ver qué pasa. Ensayos para ver si así soy más humilde. O más simpática. O más noble. La nobleza. Si a base de mediocridad pudiera tener más nobleza de carácter, más decencia, menos envidia, sería mediocre a morir. Hago ensayos a ver qué pasa pero en vez de ser una Mar elegante y buena contendiente, me transformo en un ser mezquito con voz de ultratumba.

No queremos ser mediocres y mi propósito es no caer jamás en la tentación. Tener el coraje de inventar nuevas salidas y avanzar a codazos aunque el callejón sea estrecho y esté lleno de trastos.

4 comentarios:

Marlowe dijo...

Mucho me temo que la mediocridad es inevitable. Otra cosa diferente es luchar, o no, contra ella.
Yo también ando peleándome con Franzen.
Un saludo.

Mar dijo...

No, no, disiento, no concibo que un ente tan mediocre como la mediocridad pueda ser superior a mi voluntad.

La novela de Franzen es un gustazo, yo me he peleado con Philip Roth o con Richard Ford y han podido conmigo. Con Franzen si puedo.

Saludos.

Marlowe dijo...

Seguiremos entonces con Franzen, que para nada es mediocre, aunque yo no consiga sentirlo. Con Roth también me ha pasado a veces, pero me conmovieron, y mucho, Patrimonio y La mancha humana. En el caso de Richard Ford, todo el esfuerzo que he puesto en diferentes momentos de mi vida con su obra me ha sido ampliamente recompensado.
Un saludo.

Mar dijo...

Pues a mi me pasa lo contrario, no consigo empatizar con ambos (Roth y Richard Ford) aunque a veces es bueno dar segundas oportunidades.

Saludos.