martes, 28 de septiembre de 2010

Efectos del gin-tónic

También es mi copa preferida. Hubo un tiempo en que le fui infiel con el Jack Daniel´s. Quedaba muy sexy pedir un Jack Daniel´s solo, con hielo, en la barra del bar. Yo soy así de tonta. Si no había Jack Daniel´s me pedía un White Label, también sólo. Yo me veía así muy dura y nada remilgada -lo dicho, lerda sin remedio-. Pero una noche me pasé de Jack Daniel´s y acabé de forma bastante patética (de la cama al váter y viceversa) y le cogí asquito. Entonces volví al gin-tónic, al que nunca debí abandonar.

Lo que jamás bebo son mezclas con refrescos. Los combinados con Coca-Cola me saben a jarabe, pueggg. No me gustan las bebidas azucaradas. Ni el ron miel y esas mariconadas.

De todas formas no son muchas las ocasiones en que me tomo una copa. Si lo hago después de una cena copiosa, me entra muy bien. El gin-tónic ayuda a hacer la digestión. Una vez, con una regla dolorosa que tuve -que no suelo tenerlas- mi hermana me dijo que me pusiera un copazo. La ginebra siempre se ha dicho que es buena para la dismenorrea.

Tampoco me produce resaca, aunque yo no bebo nunca más de dos copas, porque a) me siento embuchada y b) tampoco las noches dan de si como para tomarme más de dos copas (por cansancio mío, normalmente).

Así que tenemos:

1. Digestivo.
2. Antidismenorréico.
3. No produce grandes resacas -en dosis prudenciales-.

Lo que no sabía es que también ocasiona erecciones de tamaño considerable.

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