lunes, 30 de agosto de 2010

Mis amigas y el mar


Otra vez ocho. Dos coches, cuatro en cada uno. Cuatro habitaciones en un hotel con vistas al Mediterráneo. Platos para compartir.

No nos vemos con frecuencia. Coincidir todas, solas, sin niños, con tiempo para reir, es dificil, pero una vez más lo hemos logrado. Bailamos y trasnochamos, comimos hasta reventar, nos hicimos mil fotos, hicimos el payaso en el agua, recordamos viejos tiempos, nos confortamos mutuamente.

No hay comentarios: