lunes, 13 de agosto de 2012

Tipos que perturban: Mazinger Z y otros

A mi Mazinger Z me ponía. Lo que puede poner un dibujo animado de mega-robot a una nena de once. No era ponerme en sentido estricto pero un revuelo interno si. Cosquillas. Mariposas en el estómago, pónganle el término repipi que quieran. El caso es que me ponía ese cacharro todopoderoso, sobre todo cuando Koji decía Fuego de pecho y salía FUEGO  de su PECHO!!! Ya digo que los torsos poderosos me obnubilan mucho.
Mazinger echando fuego de su PECHO

En realidad cualquier cosa que hiciera mi Mazinger me emocionaba y me provocaba algo parecido al amor (por un dibujo animado, si, qué pasa). Cuando salía de la piscina bien glorioso. Cuando se pegaba esos carrerones para salvar a Tokio en llamas. Cuando se pegaba hostias con los robots malos. Cuando ponía cara de paso-de-ti frente a Afrodita-A (odiosa era). Cuando VOLABA. Joder, el episodio en que Mazinger consigue volar por fin fue brutal.

Perturbador!!!
Debo confesar también, con algo de vergüenza por mi parte, que el barón Ashler también me perturbaba. Era una aberración!!! pero me perturbaba. Yo, cuando salía el barón Ashler, siempre prestaba mucha atención y buscaba fervientemente una posible esperanza de salvación para ella/él. Ojalá hubiera sido de los buenos, de verdad, el ser mala/o era su único hándicap. Cuando hablaba consigo misma/o era la repanocha, un delirio. Yo, en esa época aun no tenía claro el tema de la educación sexual pero algo me decía que ahí debajo de esas faldas que llevaba debía habitar un mundo lleno de posibilidades.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo, estimada Mar, y reconociendo antes mi completo desconocimiento de temas psicológicos, que los superhéroes representan todo eso que nos es innaccesible en la niñez (volar, tener fuerza, etc.). Tampoco va a ser accesible luego, pero con los años uno se va resignando.

No recuerdo, o no conocí al barón Ashler, pero supongo que algo también deberá representar, tal vez la cohexistencia del bien y del mal.

Besos & abrazos

Anónimo dijo...

Me faltó, la cohexistencia del bien y del mal EN UNA MISMA PERSONA. Podría también haber agregado la ambigüedad, la contradicción, los deseos divergentes, en fin, todo eso tan humano.

amigospanko dijo...

¿Por qué los guionistas de "cuéntame" no hacen una serie un poco más contemporánea (calculo que ochentera e inicios de los 90) basándose en tus historias? Sería mucho más profunda, interesante, emocionante, evocativa y - claro está - mucho pero mucho más cachonda.
Me encantan tus artículos "memoria"!!

Advenedizo. dijo...

A mí me ponían los tetamisiles de Afrodita A, pero luego con el tiempo me he vuelto más de culos xD

Mar dijo...

No, James, el barón Ashler era malo, muy malo (o mala, muy mala), de coexistencia con el bien, nada. Pero a mi me daba como penilla, vamos, me caía bien, y creía en su redención. El otro megamalo era el doctor Infierno, pero ese no molaba tanto. Que se pudriera en el Infierno!!! Besos.


amigospanko, gracias, jo, los de los ochenta somos una mina de generación. Mitos tenemos por un tubo.


Advenedizo, por supuesto yo ODIABA a Afrodita A, era una hembra (robot, si, pero tía) lloriqueante por el amor de Mazinger. Valiente petarda. Pero reconozco que sus tetas misiles eran muy sugerentes.