viernes, 18 de marzo de 2011

Cromos

El álbum de las Mariposas del Mundo. Perdido. Los cromos de mariposas venían en pastelitos Panrico. No recuerdo cómo eran esos pastelitos, pero chocolate tenían porque pienso en el álbum y se me viene al paladar un sabor de bizcocho industrial con chocolate absolutamente delicioso.

Las mariposas eran alucinantes, algunas ENORMES y bastante siniestras -yo me encuentro una mariposa ENORME con esas trompas chupadoras que tienen y la verdad, me da yuyu-. El final del álbum fue curioso: mi padre recortó las mariposas y las pegó en folios blancos. Luego los enmarcó y hala, cuatro cuadritos de mariposas supercutres que estuvieron decorando la casa mucho tiempo.

El álbum de las Adivinanzas. Lo tengo. Sigue en la estantería del cuarto de los niños. Es de colección pero me gusta que los niños lo tengan en su cuarto y lo hojeen de vez en cuando. Mi nombre - con rúbrica cursi- sigue escrito en la portada.

Lo que yo aprendí con ese álbum ... trae un pilón de adivinanzas, récords y curiosidades. Sólo hubo una adivinanza que se me resistió durante mucho tiempo, porque además nunca me salió el cromo: "Soy un plato de marisco si me preparan guisada, también puedo ser un disco o una pieza orquestada". Los cromos venían en los Bony y los Tigreton. Y no siempre caían para la merienda (mi madre a veces se empecinaba en merendar sano).

 Aunque en realidad por lo que estoy viendo, tragué bastante colesterol de pequeña, porque los cromos del álbum de Parejas Famosas también casi lo completé. Yo creo que mi madre me compraba los Gitanitos Ortiz porque con los cromos apredimos muchísimo y mi madre es una ardiente defensora de la cultura. En el álbum de las Parejas Famosas tendías a volverte maniquea, porque algunas figuras las pintaron con cara de mala. Por ejemplo, Josefina, que salía con cara de hembra manipuladora. Aún lo conservo. Aún me parece que huele al chocolate de los Gitanitos Ortiz.

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