jueves, 11 de noviembre de 2010

Intimo BDSM

En esta preciosa entrada , mi querida Maiko me ha hecho reflexionar, a mejor. Como hace mucha gente de la BDSM-blogosfera, estoy siguiendo una serie de escritos que hablan de maltrato y escritos que lo niegan. Lo leo porque está ahí, si está ahí puesto, a la vista,  es para que todo quisqui hurgue y lea y se entrometa leyendo. Mi opinión me la reservo, más que nada porque me resulta absurdo exponer opiniones sobre circunstancias que sólo aprehendo al leerlas.Y además en la red. En blogs. Otro gallo cantaría si conociera realmente a las personas. Realmente. Pero como ni las conozco ni las conoceré y sólo se lo que leo, opinar me parece un absurdo.

Pero reflexionar, si que lo hago y al principio pensaba que vaya mierda adonde estamos llegando a parar. (Pero seguía leyendo, para ver si llegaba a puerto por fin).

Al final, buf,  entro tras varios días sin entrar en el espacio de Maiko y Libélula y leo la preciosa entrada que ya dije. Ah, por fin, gente a la que conozco, tengo los pies en la tierra.

Pienso, tras leer a Maiko, concluyo, que qué bien estar retiradita de la vida social-internáutica del BDSM. Es un pensamiento seguramente mezquino y presuntuoso. Delata mi soberbia y chulería. Pero es lo que hay. Mi fobia social se incrementa cuando descubro esos tumultos. Y pienso, en mi santuario, que tumultos así son extraordinariamente dañinos.( No para la gente, joder, yo qué se lo que piensa la gente). Dañinos para mi: soy tan ilusa, tan ingenua y pienso que la gente es buena de cojones. En fin.

El caso es que me doy besitos por llevar esta vida tan recondita, con mi E. de mi alma y pare usted de contar. Que el BDSM está pero el mundo sigue girando y hay muchas cosas bonitas para ver y contar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por mencionarme en tu blog, y si creo que la intimidad es lo mas hermoso.
Un beso enorme corazón

Mar dijo...

Otro enorme para ti, Maiko.