domingo, 27 de junio de 2010

Lecturas pendientes, atrasadas, dejadas de la mano de Dios...

Ahí a la derecha pone que estoy leyendo Cuatro hermanas y es una mentira bellaca. Aún no la he empezado. Lo que pasa es que la empezaré pronto y poner y cambiar la foto -que tengo en la página Entrelectores y recomiendo encarecidamente- me da una pereza brutal. Pero como este es mi blog y hago con él lo que me da la gana -lo cual es una terapia también brutal- me marco el rollo de la foto de Cuatro hermanas y tan ricamente.

En realidad llevo dos libros a la vez. Estoy volviendo a leer de cabo a rabo La tía Julia y el escribidor. Creo que es mi tercera vez pero con Vargas Llosa siempre me pasa. Nunca me cansa y siempre me divierten sus peruanismos. Y además, el personaje de la tía Julia siempre me ha enamorado.

Tambien he empezado la última novela de Lorenzo Silva, La estrategia del agua: me encantan los dos picoletos Chamorro y Bevilacqua. No sabía que había novela nueva y cuando la vi en el Hipercor la agarré bien agarrada y aquí estoy la mar de contenta.

Tengo pendientes, además de Cuatro hermanas, dos novelones de tipo bestseller, que es lo que me apetece ahora en verano. Aún no los he comprado pero van a caer esta semana. Me da igual si no son muy sesudos, no me apetece leer nada sesudo, tengo ganas de tirarme a descansar y leer sin parar, pillar una historia que me enganche decentemente y no soltarla hasta el final.

Y, además, aquí en el escritorio, tengo La reina sin espejo, tambien de Lorenzo Silva, que ojeo cuando el PC tarda en arrancar. No aguanto los tiempos muertos.

La lecturas dejadas de la mano de Dios son dos, creo -o creo que perdí la cuenta-. Una es un novelón histórico que se llama El sanador de caballos y está escrita de manera tan torpe que aburre -aunque la historia es interesante, pero ¡se puede escribir mejor, por Dios bendito!-. La otra es la de Balzac, que no pude acabar porque empezó la época dura de trabajo y empecé a estar agotada por la noche. Pero cuando pase el verano intentaré retomarla.

(Y esta escena, nunca me cansaré de ver esta peli y esta escena... y siempre lloro)

No hay comentarios: