El sexo fue, este fin de semana, nuestro tema de conversación favorito. Cierto que hablamos de casi todo (poco de trabajo, afortunadamente) pero de sexo fue lo más. Que somos unas indecentes y unas charlatanas es verdad. A los camareros les hacemos mucha gracia.
Mis amigas son, además, unas borrachuzas. Cervezas, vino y gin-tónics cayeron sin medida y nadie se lamentó. Y siempre piden postre (algunas dicen que a partir de esta semana se ponen a dieta).
Se suponía que íbamos a hacer turismo pero se metieron en una tienda a comprar bolsos. Son unas consumistas de mala madre. TODAS compraron bolsos -y yo también, una monada de bolso blanco y negro con aire a bolsa deportiva versión chic-. Yo realmente no tenía intención de comprar un bolso pero piqué y el jolgorio fue generalizado.
Fuimos muy depravadas, estos días, las cinco.
4 comentarios:
Una salida femenina de lo más ortodoxa. Muy bien relatada.
Besos
Siiiiiiiiiiiiiiiiii. Bienvenida al clib de las depravadas.
:)
Si Rick, fue un día de lo más ortodoxo.
Un beso.
Gracias, Sara, ya nos hacía falta un poco de mala vida a mis amigas y a mi.
Te he leído en tu blog y veo que también tuviste tu ración de amigas.
Besos.
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