En realidad no he seguido leyendo El búfalo de la noche, lo tengo ahí a mi derecha pero me resulta demasiado triste ahora.
En realidad he empezado Chacal, la tengo en préstamo desde la primavera y buscaba una buena ocasión para empezarla. Es un ejemplar en rústica del año de la polka, con el careto de Charles de Gaulle en portada. Me apetece meterme en las intrigas de la OAS, aunque no se si llegaré a acabarla, no se si de tanta intriga acabaré hastiada. En realidad, el motivo principal para empezar a leerla es que me cabe en el bolso y mi e-book está en coma.
3 comentarios:
Creeme que siento en el alma no poder seguirte el tren y hacer algún comentario sobre tus lecturas. Demasiado leída mi querida Mar, para este modesto bloggero. No obstante puedo opinar de las cuestiones más simples, y considero que en el caso de los libros, el tamaño también importa.
Un beso grande
Es una más que correcta novela, aunque no sé cómo le habrá sentado el paso de los años. Pero, en una de esas raras excepciones que pocas veces se dan, la adaptación al cine de Fred Zinnemann es bastante superior.
¡Que la disfrutes!
Besos,
Sí, James, no te puedes imaginar las locuras que he llegado a cometer por querer llevarme libros así de gordos en el bolso. Éste que tengo entre manos es perfecto.
Besos.
Marlowe, la estoy disfrutando muchísimo, no creo que haya envejecido mal, al menos mantiene el suspense en todos los preparativos del atentado, el cerco a los terroristas... En cuanto a la película, es sencillamente grandiosa.
Besos.
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