miércoles, 3 de septiembre de 2014

Nosotras, las manipuladoras

Hay Dominantes que consumen mucho tiempo elucubrando sobre quién manda de verdad en una relación D/s. A menudo se lamentan de esas falsas sumisas (sic) que manipulan a sus Amos y pretenden mandar. Ponen ejemplos y todo. Sumisas malévolas que proponen y disponen con malas artes. A veces, leyendo en blogs y foros BDSM  da la impresión de que todas son unas manipuladoras que hacen el paripé de la cesión de poder y que en el fondo son sumisas que dominan. O pseudosumisas. He leído a Dominantes muy indignados con el tema.

Con tanto elucubrar es cierto que la relación se les puede ir de las manos. Se supone que entre Amo y sumisa (y Ama/sumiso pero es un charco en el que no me atrevo a meterme) el tema de quién manda está claro desde el principio. Si no vaya mierda. Pero los seres humanos en cualquier relación tendemos a crearnos nuestra parcelita de poder que no cederemos por nada del mundo, ni por mucho Amote guapo que nos gobierne.

Por eso las elucubraciones de algunos Dominantes sobre quién domina de verdad me enternecen muchísimo y voy a decir por qué aunque sea una herejía muy gorda: esas dudas de algunos Dominantes son indicativo de inseguridad y con ellas demuestran ser la parte débil de la relación. ¿A qué viene preguntarse quién manda? ¿Y esas historias lloriqueantes de sumisas que quisieron imponer su santa voluntad y ellos no consintieron (faltaría mas!!!)? ¿Y esos planteamientos existenciales sobre el poder y la sumisión innatas y que nanai de la china si te burlas un poco de ellos? La justificación, esos Amos inseguretes, la tienen siempre a mano: han topado con falsas sumisas que quieren dominar.

El estereotipo de relación de Dominación y sumisión heterosexual  se apoya en que la parte débil es la mujer sumisa. Nosotras somos las que nos enamoramos y pretendemos agarrar a nuestros varones con tretas muy variadas. Tacharnos de manipuladoras refuerza el estereotipo de débiles, dado que la manipulación es el recurso de los cobardes. Somos esas criaturas pasivas-agresivas que pretenden imponer sutilmente su voluntad. Insisto, meros estereotipos creados por varones que adoptan el rol Dominante y luego no saben muy bien qué hacer con él, esos inseguros que tanto me enternecen.

Quizás yo lo veo clarito como el agua: meterse en la aventura D/s es cosa de gente honesta e imperfecta que persigue nuevas cotas de diversión. Que tiene los instrumentos emocionales para desconectar sus parcelitas de poder por un tiempo establecido y jugar con ellas. Que a veces se va de las manos, la sumisa se pone moñas y mandona. O el Dominante se pone nerviosito y se deja mangonear. Ya digo, gente imperfecta. Y no pasa nada. No perdamos el tiempo en comprobar quién domina. En una relación de gente honesta quién domina está claro, aunque de vez en cuando haya incidencias. No pasa nada. Hay que ser real. Lo bonito, lo apoteósico de una pareja que decide meterse en el juego D/s es que lo hace desde la realidad, con sus rutinas y sus mierdecillas diarias.

Como a menudo digo en estos posts,  aquí los que buscan la cura a sus males y la respuesta a sus problemas existenciales no tienen sitio. Absténganse los buscadores de fantasías, los peterpanes y las wendys, los inmaduros emocionales, los que buscan el GRAN AMOR. Se lo tomarán demasiado en serio, querrán imponer sus manías y puñetas, entablarán esas luchas de poder tan vainilla y la relación se les joderá.

No pierdan el tiempo elucubrando, relájense y jueguen.




4 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me gustan esas elucubraciones y a esta altura del partido creo haber asumido mis múltiples inseguridades, incongruencias, inconsistencias, incoherencias, etc, por lo que puedo hablar de estas cosas, y de casi todas, sin fanatismo. Si gano, bien, si pierdo, bien también. Mi verdad es válida para mí y no necesito sentir que tengo razón.

Las relaciones D/s no dejan de ser relaciones hombre-mujer / mujer-hombre, en la mayoría de los casos, y ya se sabe quien manda en casa. No es cuestión de indignarse, es cuestión de saber para que lado gira el mundo.

Si el D/s se asume como un juego, la cosa se simplifica porque cuando alguno de los players está desconforme planta bandera y game over, aunque en mi opinión, si las D/s se transforman en un juego dejan de tener sentido. Puede ser divertido jugar a mandar y/o a obedecer durante un tiempo, pero el gusto se pasa rápido. Si el gen D/s no figura en el ADN tarde o temprano se terminará en una relación convencional, lo cual no es mejor, ni es peor. Es lo que tenía que ser.

Yo no soy afecto a la liturgia bedesemesera, y hablando sinceramente me molesta bastante la parafernalia asociada, pero sin embargo creo que una pareja puede vincularse de esa manera en modo 24/7, entendiendo 24/4 como "en cualquier momento" y no "en todo momento". No necesariamente la relación de pares es siempre la que más se adapta, dependerá de las personalidades.

No comulgo con quienes asignan a las mujeres sumisas el monopolio manipulador, aunque si se hiciera un censo seguramente la manipulación es más característica del sexo "débil", lo cual es razonable porque se supone que los hombres tenemos músculos más fuertes y las mujeres compensan mediante otras habilidades.

Saludos






Mar dijo...

Tú y yo partimos de bases diferentes en nuestra forma de ver la relación de pareja. Para ti una relación D/s es el fin de la pareja (fin de finalidad) y para mi es el medio que una pareja elige para funcionar. Por eso la llamo "juego" pero no debes tomarlo al pie de la letra porque puede ser un juego muy serio. En realidad todos jugamos siempre dado que constantemente ejercemos roles en el trabajo, en casa, en los actos lúdicos...

Dos puntualizaciones:
. Las relaciones D/s también pueden ser hombre-hombre, mujer-mujer y poliamorosas. No te creas que hay pocas.

. La capacidad de manipular es propia de hombres y mujeres. Todos manipulamos, quizás difieren métodos e instrumentos. Por tradición, educación, cultura, las mujeres han adoptado ese papel de manera más visible. O quizás se les juzga de manera más visible. Es un tema a pensar.

Anónimo dijo...

También creo que la pareja educación el fin y el tipo de vinculo ( D/s, vainilla, o el que sea) el medio.
No fui claro. Perdón.
Saludos

Anónimo dijo...

La pareja es el fin (finalidad)...
Maldito corrector automático.
Educación nada tiene que ver.