lunes, 27 de junio de 2011

Golondrina


Ha entrado una golondrina en mi casa. Es una golondrina adolescente. Tiene el pechillo pardo y la cola corta. La pobre está asustada y no da pie con bola para salir. Si me acerco se asusta más así que he optado por dejarla a su bola. Confío en que salga, tengo todas las ventanas y puertas abiertas.

De pequeña tuvimos un gorrión en casa de mi abuela. El típico gorrioncejo que se cae del nido y no atina a encontrarlo. Le dábamos pan mojado en agua, el tío tragaba y tragaba. Y también le dábamos pera. Le pusimos Pichi, como el gorrioncito de Heidi. Era un amor.

No tengo mascotas pero para qué. En mi casa hay arañitas. Nunca las mato, las dejo al libre albedrío. También se me cuelan salamanquesas. Hace un par de noches descubrimos una salamanquesa bebé en la entrada. Era una ricura de salamanquesa. El patio lo tengo lleno de ellas y suelen colarse en casa, a saber lo que haran. 

Ya veremos qué nombre le ponemos a la golondrina.

No hay comentarios: