Para mi no es nuevo bailar y payasear porque ya he contado que soy actriz
Pero en esta ocasión se trataba de bailar y hacer el payaso de una forma diferente y nueva, por lo que "el miedo a lo desconocido" me traía de cabeza. Fui, bailé, hice gansadas y en hora y media me sentí satisfecha, con la misión cumplida y ganas de más. Cuando pasan esas cosas, es una delicia vivir.
(esta mañana me he cabreado a cuenta de un capullo y aún -a las cinco menos cuarto de la tarde- me dura el cabreo. tengo que recuperar y por eso escribo)
En realidad en hora y media no ocurrió nada nuevo porque pensé y sentí lo que me esfuerzo por pensar y sentir cada día (no a todas horas, sería BRUTAL si fuera así siempre). Sólo que esa hora y media reafirma verdades, asienta certezas. La simplicidad, la ingenuidad, la franqueza y la alegría. Sentirla y compartirla aunque se le ponga a una cara de boba y de payasa.
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