viernes, 22 de marzo de 2013

Mandíbulas

Comencé la semana con crujidos en la mandíbula. Es una sensación desagradable. No dolorosa, pero MUY desagradable. Llego muerta de hambre del trabajo, agarro un trozo de pan y crac, la mandíbula que cruje. Me lancé a mirar en internet porque cuando me pongo aprensiva lo hago bien. Es MUY enojoso buscar dolencias en internet, a la gente con un mínimo de hipocondria como yo nos sume en pensamientos MUY insensatos.

Los motivos del crujido en las mandíbulas son, además, muy variados y todos desabridos (no graves, pero fastidiosos), así que no crean que me he martirizado indagando. Eso sí, estuve varios días quejándome en casa y en el trabajo de un MUY antipático dolor de cabeza. Curiosamente, a casi todos mis compañeros les dolía.

Pero ayer quedamos para salir de tapas tras el trabajo. Nos juntamos quince a despedir a dos compañeros interinos que se van y a celebrar el paso del ecuador. Fue un buen rato de charla intrascendente, cervezas y T. haciendo fotos. Nadie se quejó de dolor de cabeza y nadie reprochó nada.

Hoy en el trabajo estuve socializando más tiempo de lo habitual. Fue un viernes tranquilo y con ninguna bronca (ayer tuvimos varias y en una de ellas tuve que separar a dos que se hostiaban). Pude contar algunas historias de las que me gustan. Pude conversar y chismorrear un poco. Caía una lluvia fina y suave y el jardín olía bien.

Hoy casi no me crujen las mandíbulas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo digo que no hay que buscar dolencias en internet, aunque lo hago. Uno se cree que entiende todo y que ahí está todo. Ninguna de las dos cosas son ciertas. También hay que tener en cuenta que después de los 50 si no te duele nada es porque estás muerto. Ya sé, vos no llegaste aún, pero te aviso para cuando llegues. Hay algo que en general es cierto, la joda -juerga- cura todos los males, y mucho más rápido cuanto más alcohol de consuma.
Besos & abrazos

Mar dijo...

Me doy por avisada, Rick. Per me temo que seguiré mirando en internet, es demasiado tentador y yo demasiado hipocondriaca.

Besos.