La semana entera lloviendo. Si sólo fuera lluvia. Pero la semana entera con uno de esos temporales de mil demonios sin sol y sin estrellas. Ayer llegué empapada al trabajo. Soy tan cabezota: tengo compañeros que me dicen, Mar, avisa y te recojo en coche, pero yo no, yo prefiero ir caminando al trabajo, esos treinta minutos físicos y a veces espirituales, míos y de nadie más. Ayer llegué al trabajo empapada porque se me rompió el paraguas con el viento endiablado y aunque llevo botas de agua y un chaquetón bien gordo, no pude evitar que el viento me mojara la cara, las manos y las rodillas.
Si sólo fuera lluvia. O viento. Pero la semana entera con el ambiente laboral enrarecido por culpa de esos absurdos que se presentan de vez en cuando y el encabronamiento de unos y la maledicencia de otros. Yo intentando mediar sin que me salpiquen toxinas. Curiosas a veces las relaciones laborales que se emponzoñan: no queda más remedio que ponerse el impermeable y esperar que el veneno te moje sólo un poco -la cara, las rodillas, partes que sean fáciles de limpiar- y esperar, también -metáfora poco elaborada, lo se- a que se aclaren un poco las nubes.
8 comentarios:
Cómo se nota que nos estais hechos a los temporales y a la lluvia! jaja
Lo peor es ese ambiente laboral enrarecido que nos cuentas aquí.
Un abrazo, Mar.
Pero coñe!!!!!! Llámame y paso a por ti te rapto nos vamos de pescaito y Cañas nos reímos y no te mojas las rodillas.... Ayyyyu el trabajo y los compañeros en ocasiones. Cada uno que pa que .... Besos mil
Simple la metáfora, pero muy aplicable al caso.
No es fácil no involucrarse emocionalmente, mucho más con algo cotidiano como el trabajo.
Tal vez deberías arreglar algo con maiKO, porque lo que es por aquí, no encontrarás buenos consejos.
Besos
Hola Mar,
no recuerdo si alguna vez he dejado algùn comentario o saludo, pues te digo que siempre paso a leerte por que me gusta tu forma de decir las cosas, un estilo muy elegante y real.
Creo que "con una semana endiablada" tendria màs cosas que compartirnos.
Abrazos de domingo,
genessis.
Que va, aquí en el Estrecho los temporales son de aupa. La verdad es que estamos más o menos acostumbrados. Sacar el paraguas fue un error de principiante.
Un abrazo, ohma.
Unas cañas contigo con su tapa de pescado frito y un hartón de reir... eso si que es vida, nena.
Besotes.
Una se involucra de manera relativa, hay días que me llevo los percances laborales a casa y otros que no. Lo cierto es que este año flota tanta deslación en el aire que es dificil desconectar.
Besos.
Bienvenida, genessis, gracias por tus palabras. Es un placer que vengas y pases un rato agradable.
Confío que la semana que empieza se solucionen algunos de los desencuentros de ésta. La lluvia por ahora parece que sigue. Pero mira, los pantanos estan llenos y es una cosa buena.
Un abrazo.
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