martes, 29 de enero de 2013

Etiquetas

Detesto poner etiquetas a las cosas, si este blog tiene etiquetas es por comodidad, dado que tiene un montón de entradas ya. Les confieso que  veces lo releo, para ver cómo varía mi forma de escribir, no toco las entradas pero miro a ver cómo puedo mejorar y también releo para ponerme ñoña, recordar y tonterías así.

Pero nada de etiquetas. Poner etiquetas es como de memos. Por ejemplo, esa imbecilidad de "porno para mamás" que se ha puesto de moda haciendo referencia al boom de novela romántico-erótica iniciado por las 50 sombras. ¿"Porno para mamás"? Igual de imbécil que eso del "porno para mujeres". Parece como si por ser mamá sólo tengan que gustarme las pavisosas aventuras de miss Steele. O que por ser mujer sólo deba excitarme con pelis porno con argumento. Ay, si les contara yo las pelis porno que a mi me molan...

Otra memez: "películas para mujeres". O "literatura para mujeres". O "para gays". O "para lesbianas". Hay lesbianas -y gays y mujeres memas- que se corren de gusto cuando alguien hace una peli o una novela específicamente para ellos. Como si ser mujer o gay o bollera implicara ser cortita de mente y no poder leer o ver pelis sin etiquetar. Qué pasa, ¿que las pelis sin etiquetar no son de mujeres -ni de gays ni de bollos?-. No se si me explico, es que ando muy hostilizada por leer a toda esa gente supuestamente feminista y trasgresora del copón que se empeña en ir acotando y etiquetando los gustos de cada cual.

Cuando me codeaba con pseudofeministas -aquellas chicas militantes tan agotadoras- sólo íbamos al cine o al teatro a ver cosas radikales y si podía ser para  mujeres, mejor. Una tortura y un aburrimiento mortal. Menos mal que les di a todas un buen corte de mangas. Ya he escrito -y despotricado- de ellas, pobrecillas, creían comerse el mundo y sólo se quedaban con un tercio del mismo.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Etiquetar, encasillar, rotular, definir, son necesidades humanas producto de la debilidad por una parte y de la simplificación por la otra. Pero en el fondo no son otra cosa que un vano intento de sentirnos seguros, porque definir nos da la falsa sensación de conocimiento y el conocimiento la falsa sensación de seguridad. Y no es raro que ese esquema de pensamiento se extienda innecesariamente al todo y es así como surgen esas clasificaciones, a primera vista tan naturales
Saludos

PD: tan bien escrito como siempre

m dijo...

Estoy con James, y contigo en la segunda parte, es que queda muy extremista luchar por los derechos, ya sabemos que por detrás( la la la la la la la son los peores) y etiquetar a las personas es la manera sutil de decir " JUZGANDO PARA SALVAR NUESTRA MORALIDAD" puaggggg y puagggg.

Pero en la primera parte ayyyyyyyy has tocado con mi lado malisimo y cansino " no puedorrrrrrrr con las 50 sombras, eso si que es cansino, si todo el mundo que lo leyera tuviera dos dedos de frente, o como tu que tienes ,7 sería agradable leer la opinion ( como hiciste anteriormente en cuadernos) pero hija tener que vivir en mis propias carnes, que no soy nada moderna jajajajajja, es que me han traumatizado, mira una cosa para escribir en el blog porque aquel suceso no tiene desperdicio.


Ainsssss un beso cariño, yo digo que cada uno que haga lo que quiera, que viva como quiera y que me dejen en paz, pero que no me juzguen porque no voy a leer un libro y no lo llevo a cuestas todo el día exponiendolo como si llevandolo fuese un trofeo, Besos cor

yara dijo...

Etiquetar a otros es tonto, pero... cuántos hay que se sienten bien encuadrando dentro de esas "etiquetas" hay muchas personas que se encuadran dentro de un prototipo y se sienten bien haciéndolo..... cuántas veces escuchamos... yo solo veo cine de autor?... yo sólo leo de tal o cuál temática... yo sólo... etc, etc y se sienten como perteneciendo a otro nivel... creo que a veces encuadrar dentro de un determinado grupo, esquema, sector o "etiqueta" nos hace sentirnos cómodos....
Cada quien con cada cual..
besos

Shurime dijo...

Mi abuela era una mujer unica, creo que no se ha vuelto a repetir y a ella le fastidiaba como a nadie que la etiquetasen, hija de..., hermana de..., sufragista, roja y siempre decía:

La gente tiene tanto miedo que no es capaz de ver a cada uno por lo que es si no por lo que dicen otros que debe ser.

Nos etiquetan nada mas nacer para así administrarnos mejor y no verse forzados a entender que la mayor injusticia es tratar a todos por igual.

Si no etiquetasen tendrían que tratar a todo el mundo de modo individualizado.

Dejo mi chapa... un beso

Mar dijo...

No lo he escrito bien, ni siquiera doy argumentos, me salió visceral... en cambio tú explicas con toda lógica la necesidad de etiquetas.

Un beso.

Mar dijo...

Ay, nena, yo estoy cada día mas por la labor de hacer lo que me da la gana... vaya fama me estoy creando (hablo de la vida fuera de internet. Dentro de internet no importa).

Un besote muy grande.

Mar dijo...

Cómodos y bastante limitados. Un día escribiré algo sobre etiquetas en BDSM, que hay tela para cortar.

Besos, yara.

Mar dijo...

Hay abuelitas que rompieron el molde, bravo por ellas!!!

Tienes toda la razón. Y tratar a la gente de manera individualizada es un empeño del que no deberáimos huir.

Besos.

Anónimo dijo...

Perdón Mar, no puedo evitarlo

May Mercurio dijo...

Esas pseudofeministas de guay, como esos modernillos anti-sistema con los pantalones cagados y de aspecto raido pero que valen un señor pastón, como mil ejemplos más, no, no puedooooooo!!

Mujer, tus etiquetas en tu blog yo no las capto limitadoras, de todas formas las peores etiquetas no son las que se escriben, ni se dicen sino las que se creen.

Mar dijo...

Perdonado, james, jajajaj.

Ay, los modernillos antisistema, merecen una entrada, un día de éstos.

Besos mil.