En Las legiones malditas, Quinto Fabio Máximo es princeps senatus y un augur de los buenos. El tipo se pone en una colina de su villa a otear el cielo y adivina el futuro mirando a los pájaros volar. No falla una y se dedica gran parte de la novela a ponerle zancadillas a Escipión. Es un princeps senatus muy cabrón.
Después de escudriñar el cielo y tramar planes malvados, Quinto Fabio Máximo se va a su villa, da unas palmadas y aparecen las dos esclavas egipcias que tiene. Las viste, el muy cochino, con túnicas cortitas y transparentes. A las dos, les dice cosas más cochinas aún y les promete que se lo van a pasar muy bien. Pero como es malo y sádico, su concepto de pasarlo bien es azotarlas con un látigo, que por lo visto todo patricio romano sabe manejar desde la cuna, endiabladamente bien.
El muy canalla disfruta azotando a sus esclavas. Las chicas lloran, el látigo les corta la piel y toda la pesca.... yo debería estar sufriendo mucho porque, joder, hablamos de la esclavitud en Roma y de un patricio cabrón. Una época infame y blablabla.
No nos entretengamos en psicología barata: el pasaje me excita y punto. No se si le ocurrirá lo mismo al resto de las mujeres masoquistas del universo, pero a mi, el jodido princeps senatus me ha puesto a cien.
8 comentarios:
Seguro que el pasaje es excitante, pero tu descripción es además muy divertida.
Gracias por las sonrisas.
Un abrazo,
jajaja, que simpatica y directa eres, Mar.
A mi no me pone nadita eh, jajaja.
Venga, un saludo.
Marlowe, ohma, es un placer provocaros la sonrisa. Veo que sigo cumpliendo las reglas para postear que un día publiqué aquí:
http://seibra.blogspot.com.es/2009/10/mis-reglas-imprescindibles-para-postear.html?zx=245658eb369acba1
Si algún día las incumplo, no dudeis en darme un toque.
Por cierto, ohma, ¿a ti no te pone? Creo que es cierto, que tanta lectura me hizo daño ...
Por la misma razón que una chica de nuestros días, con las ideas más avanzadas sobre el equilibrio entre ambos sexos y con un feminismo (que no tiene por qué ser de "misa diaria" bien integrado) puede exponer, digamos, sus redondas y maravillosas nalgas a los inclementes azotes de un Spanker malo y cruel, tú te puedes "poner" muy bien puesta con esta literatura "perniciosa" que gastas. Disfrútala y disfruta de la primavera del Sur
Tengo que confesar que a mi me ponían algunas escenas de latigazos a esclavas, o "mujeres malas" en pelis romanas, y eso que no para nada me va el látigo, aunque me imagino que si hubiera sido esclava en aquella época, no me habría hecho mucha ilusión, creo!!
amigospanko, toda la gente que conozco que lee "literatura perniciosa" me cae bien. Te confieso que tiendo a descofiar de aquellos que sólo leen ensayos y miran documentales de la 2.
marita, a mi tampoco me habría hecho ilusión, pero recuerdo el único capítulo que vi de la serie Hispania, en el que daban azotes a una esclava y ... me emocioné!!!
He vuelto, Mar, jajaja. Las recomendaciones de Marita, aunque ya te había leido.
Respecto a la pregunta que me haces, te responderé con sinceridad. Si me encontrara con alguien con látigo en mano,o una de dos: pies para que te quiero jajaja o me enfrentaría a muerte, jajaja.
No, no creo que me excitara, más bien me cabrearía.
Saludos, simpatica
Lo dicho, ohma, es la diferencia entre ser o no ser masoquista. Besos.
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