Metiendo la palabra camino en un contexto D/s nos sale una bonita frase como: he emprendido el camino de la sumisión. Suena como quien hace una travesía por el desierto. A veces la frase se adorna con rosas y espinas: un camino de rosas y espinas. Pura poesía D/s.
Las sumisas que emprenden ese arduo camino lo hacen como quien expía una culpa por algo. Lo proclaman como con resignación y coraje, yo creo que se creen heroínas de novela rosa. El duro camino de mi sumisión. Hipocrituelas. Si en el fondo os mola. Algunas dicen que soportan los azotes de sus Amos con estoicismo, que no les gusta el dolor, que sólo lo hacen para complacer al Amo. Es un ejemplo del arduo camino. Porque reconocer que el dolor les gusta no es cool. Una masoquista no es nada cool. Sin embargo, una sumisa mística que emprende caminos alfombrados de rosas y espinas, uy, eso pone mucho.
A mi las sufridoras esas me dan grima, porque son sufridoras de pacotilla y fanáticas del dar pena. Y se toman el BDSM muy en serio. Todo se lo toman muy en serio, hasta a ellas mismas. Y lo guay del BDSM es utilizarlo para pasarlo bien. Yo, si tuviera que ponerle imagen, en vez de un camino, pondría un parque de atracciones. Me voy a montar en mi parque de atracciones D/s y lo voy a flipar.
3 comentarios:
Yo creo que hay mucha "literatura" de mala calidad alrededor de este tema, independientemente de rol o tendencia de cada cual. Demasiada teoría y, sí, muchas veces demasiada sublimación. En ocasiones, un romanticismo exacerbada pero sin la carga de fatalismo. Otras, solo fatalismo.
Y por el otro lado, algo diferente pero en el fondo similar: mucha pose y mucho no llamar a las cosas por su nombre.
Todo esto daría para un larguísimo e interesante (puede que incluso divertido) debate. En mi experiencia, es más fácil encontrar masoquismo emocional que físico. Y eso no me gusta nada. Que yo soy un sádico muy carnal.
En el fondo, no somos más que un puñado de corazones más o menos solitarios, más o menos corrientes, con algunos gustos un tanto peculiares.
Saludos y disculpas por el discurso.
Los blogs con temática BDSM a veces están más llenos de cursilería que una novela de Corin Tellado. Muchos lugares comunes edulcorados con ese sentimiento de autocompasión mistica. Mártires de la D/s jejeje ¿si a mi no me gustara el cuero en las nalgas estaría metida en esto? lo dudo.
Masoquismo emocional: vade retro!!!! No me gusta un pelo, el dolor que venga siempre por la carne, y si es fusta mediante, perfecto.
Gracias por comentar, Marlowe, como siempre, un placer leerte.
Lilith, yo también lo dudo, pero ya digo, hay quien no ve muy cool ser masoquista. Con lo que mola!!!
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