Me llamó mi amiga A. contándome que se está organizando un encuentro de ex-compañeras del colegio. Como todas estamos cumpliendo 50 años, supongo que será por eso, celebrar una catársis colectiva. Yo me lo veía venir porque son eventos que están de moda y mi amiga ya sabe que yo los aborrezco. Pero no se si por ingenua o por tentarme, me llamó para convencerme de que me uniera al grupo de whatssap. "Las chicas del (nombre de nuestro cole)" se llama. Un horror, un horror, un horror.
Mi amiga me insistió más de la cuenta, terminé medio cabreada con ella aunque no se lo dije. Ella siempre ha sido más sociable y guarda mejores recuerdos del cole. Hasta conserva amigas, cosas que yo no. Yo sólo la conservo a ella. Me dijo que vale, que seguía traumatizada con la época del colegio y eso fue lo que me cabreó. ¿Es un síntoma de seguir traumatizada el guardar rencor a algunas ex-compañeras? Sea lo que sea, tenga yo o no tenga trauma, no es esa la razón de mi negativa a no participar del evento.
El caso es que me parece un invento absurdo, contactar con gente de hace cuarenta años que ni me va ni me viene. Quizás reunirme a tomar una cerveza con tres o cuatro, vale. Recuerdo con agrado a sólo tres o cuatro. Pero al resto que le den. A unas por inanes. Niñas con las que apenas hablaba, de las que apenas recuerdo la cara, que ni jugaban ni se sentaban conmigo, que no dejaron recuerdo. No tengo energía para ellas.
Y las otras, a esas que guardo rencor (quizás sigo traumatizada) por ser gente mala. Niñas que insultaban, se burlaban en clase de gimnasia, te miraban con risitas, cosas así que hoy los padres no aguantan y hace cuarenta años soportábamos a duras penas. Ni mucho menos tengo energías para verlas. Me hicieron daño y no sólo a mi, también hacían daño a A. y a otras niñas tímidas y/o feuchas. Quizás si aceptara participar del encuentro de ex-compañeras y me las encontrara les diría unas cuantas verdades que a estas alturas, la verdad, para qué, qué necesidad.
No me apetece participar de un grupo de whassap para reírme de las que ahora están gordas y envejecidas y fueron en octavo las reinas de la belleza (quizás tampoco guarde tanto rencor). Tampoco me apetece cotillear en sus vidas, ni escudriñar sus fotos ni comprobar que sus trabajos son muchos más aburridos y tristes que el mío. No deseo saber si se divorciaron, enterarme de lo mal que llevan la adolescencia de sus hijos, enterarme de sus vidas mediocres o aburridas y complacerme de ello.
Mi amiga A. no entendió mis razones y me enfadé un poco. Pero bueno, son cosas que se perdonan a las amigas.
2 comentarios:
Supongo era la época, esas gafotas, esos peinados y esa ropa. Yo tengo una foto también con ese pelo y esas gafas...Yo utilizaba jerseis de hombre, gigantes, ocho tallas más grandes que yo, para que tapara todo y pareciera un espantapájaros. Quizás también era un poco "nerd". Era rarota y siempre estaba en mi mundo. Recuerdo pocas cosas de EGB y algo extraño, no recuerdo absolutamente nada del instituto. Ni personas, ni anécdotas. Justo unas poquitas de nada. Lo de las personas tiene su punto...me he encontrado a lo largo de los años, con gente, que me decía que habíamos ido a la misma clase,que éramos "muy" amigos y yo no recuerdo nada. Es raro. Pero creo que era porque yo vivía en una realidad paralela. Me sentaba y me teletransportaba. Todo lo que sucedía a mi alrededor no me importaba. Eso si, recuerdo que jamás nadie se metió conmigo. Pero odiaba a es@s list@s que siempre tenían a alguien con quien meterse. Si hubiera sido más valiente me hubiera liado a bofetadas con la peña, pero era una cobarde. Siempre lo fui. Un interior guerrero, casi psicópata, pero a la hora de la verdad jamás dije ni defendía a nadie. Pero ya te digo, nadie se metió conmigo. Quizás mis pensamientos negros se extendían por mi piel y olían a tétrico.
A veces pienso en todos estos chicos de hoy en día. No sé si lo tienen peor que nosotras o mejor...ahora hay más información para todo. Lo bueno y lo malo. Ahora hay chicos que se suicidan y también hay los que entran con un rifle y se cargan a dios y a su madre...
La etapa adolescente es en realidad lo peor que hay como humanos. Pero es la sociedad en la que vivimos, que es un caca.
Sinceramente...ir a cualquier evento del colegio/instituto, me daría una grima que para que...yo no he ido a ninguna de esas quedadas. Y eso que yo sí tenía esa mezcla de curiosidad y morbo por "ver" a las guapas hechas unos trapos y yo que era un desastre, ahora no estoy mal...pero, al final es eso ¿de qué me serviría? por suerte mi ego es bajo.
Tan bajo que paso de muchas cosas, sobre todo de estas.
De todas maneras (como me enrollo) hace unos días hablando con una colega, me explicaba que un día iba con su marido en auto, de pronto, él se baja del coche va hacia un tipo y le pega dos cachetazos...ella se flipó y el otro no veas...que se quedó congelado porque no sabía de donde le caían los tortazos. Total, que el marido reconoció al cabrón que de pequeño lo tenía sacrificado. Así que "ojo por ojo..." a pesar de los años tuvo la "necesidad" de vengarse. No sé si son traumas Mar, lo que sí sé es que hay cosas que te quedan dentro. Hay niños malos. ¿Por qué uno no puede desquitarse? Ya...ellos no te recuerdan a ti, porque para ellos eras uno más, pero para uno, para uno es mucho más, ese recuerdo te queda para siempre. Yo no sé que haría.
Pero a veces tengo impulsos de ángel vengador...
como me enrollo! un besazo
Me parece genial que te enrolles, has escrito una entrada en el blog y además buenísima.
Visto de lejos ser adolescente fue una caca, pues si, pero los adolescentes de ahora lo tienen mejor. Sabemos del acoso escolar porque "es noticia"; antes que no lo era, pasaba desapercibido, o mejor dicho, estaba normalizado. Ahora, aunque no lo parezca por lo que aparece en los medios de comunicación, los adolescentes están más sensibilizados que antes.
Gracias por aportar este comentario, y gracias por aparecer por aquí. Un beso!!!
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