martes, 15 de noviembre de 2011

Reuniones de trabajo

Vengo de una reunión, que en mi trabajo no se llama así sino que utilizamos otro nombre raro y repelente.

Hoy me pinté los labios de rojo, aunque me gustó más mi cara por la mañana. Me puse rojo en los labios para ir a juego con un jersey rojo que me pongo por segunda vez. Cuando hago eso me parezco muchísimo a mi hermana, la pequeña. Me gusta ir copiándola, lo cual es un poco patético, que la mayor copietee a la chica, pero es que ella tiene un estilazo y yo soy una pardilla. 

Yo siempre acudo a las reuniones henchida de ganas que luego se me van desinflando. Como buena Capricornio, yo soy tremendamente práctica. No me gustan las disgresiones y le saco partido a cada minuto -en mi despacho compartido da gloria verme-. Cuando me ha tocado "liderar" alguna reunión, siempre he terminado sacando al alien borde, para que la gente no se disperse y sobre todo, no cotillee. Este año, no me toca "liderar" ninguna reunión de nombre repelente, así que pongo cara de buena y dejo el tiempo correr.

En realidad, es un problema de chulería.

No hay comentarios: