lunes, 29 de agosto de 2011

Caleta


No es la playa más bonita del mundo y un domingo por la tarde rebosa de gente del barrio. El día de la foto hacía un levante terrible, pero en la Caleta el viento no llegaba. No había olas y el agua estaba templada. Yo, que estoy hecha al agua helada en las playas de mi ciudad, sentía el agua de la Caleta como agua de pucherete.

En medio de la Caleta, un cachito de Atlántico manso, con el cielo encapotado y rayos que se filtraban entre las nubes, entre el Castillo de Santa Catalina y el Castillo de San Sebastián, con decenas de barquitas ancladas a estribor. No es la playa más bonita pero yo estaba en la gloria.

viernes, 26 de agosto de 2011

Little sisters

Los pies de la izquierda son los de mi hermana mediana. Los de la derecha. de la pequeña. Me llevo cuatro años con la mediana y once con la pequeña. Somos una piña, las tres. La gente nos confunde por teléfono, tenemos idéntica voz. La mediana se parece poco a nosotras, la mayor y la pequeña. Me refiero al parecido físico. La pequeña y yo a veces somos dos gotas de agua, a veces no.

Tenemos idénticas manías y somos capaces de estirar una conversación horas. Tenemos batallas de abuela Cebolleta que aburren a cualquiera.

En la foto faltan mis pies, pero también llevo idénticas uñas pintadas, aunque mis pies son los más grandes de las tres. Y mis sandalias eran marrones.

Hemos exprimido las horas y no hemos dejado ni media gota para el resto del mundo.

martes, 16 de agosto de 2011

Cualquier dibujo pasado no fue mejor

Siempre está el falto de imaginación de turno -y falto de empatía de turno- que abomina de los dibujos animados actuales y dice aquello de que los dibujos animados de antes eran mejores que los de ahora. De paso minusvalora el criterio de la chavalería y les condena a la entidad de generación boba.

Yo odio Tom y Jerry. Los niños lo ponen en Boomerang y me tengo que ir. Qué asco me dan y eso que son dibujos animados clásicos, esos que se supone veíamos siempre los niños inteligentes y cualificados que fuimos en su día. Los odio por pesados, por tener siempre el mismo argumento maniqueo, por ser tan simples que aburren, por estridentes.

Buscando Isla Dulce
Me gusta muchísimo Flapjack, ese niño rubito y adorable que quiere vivir eternas aventuras. Adoro al Capitán Muñón, a Bubbie y al Tonel de Golosinas. Salen eructos y mucha mugre y también historias memorables sobre la amistad, el amor materno, los sueños y los deseos.

Buford en acción
Soy fan de Phineas y Ferb porque tratan a los niños como gente capaz, con iniciativa e ideas propias. Siento debilidad por Candance, uno de los más agudos personajes de adolescente que he visto -y sí, un poco arquetípico, pero qué adolescente no lo es-. Es una serie repleta de buenos secundarios, como Buford -otro al que adoro- el matón filósofo y por siempre, el pobre Doctor Doofenshirtz (que tuve que googlear para ver cómo se escribe su nombre).



Panini acosando al pobre Chowder
Tampoco me canso de Chowder y la forma tan imaginativa de crear personajes, lugares y sobre todo, gastronomía: ese chuletazo parlanchín es único. Hay episodios delirantes como aquel en que Escalope tiene que ir al banco: delirante y casi angustioso con esa cola que nunca acaba y cuando llegas a la ventanilla pasa algo que te vuelve a dejar atras de otra inmensa cola. Y ese pedo-mascota de Chowder, no me digan que no es brillante: a todos los chavales les encanta lo escatológico.

Son series que no me resultan imbéciles ni estúpidas, al contrario, favorecen el sentido de la ironía, la risa surrealista y la fantasía más absurda y sana. Y no sigo porque sería ya un rollazo (pero me dejo a Bob Esponja, a Billy y Mandy, a Ed, Edd y Eddy ...)

miércoles, 10 de agosto de 2011

Más cosas (o gente) grimosa

La lista grimosa de hoy va de gente que canta y me da una grima que no puedo con ella. Normalmente no escucho a esta gente pero de vez en cuando se los topa una en revistas que les alaban, o con amigas/os y conocidos/as que les alaban; yo suelo reaccionar de forma muy visceral en esas situaciones. Lo noto en la forma en que me miran, con un puntito de alarma, porque cuando yo me pongo visceral doy algo de miedo. 

No soporto a Russian Red. Va de ahhhh y ohhhh, no me gusta su voz tipo susurritos y esta versión de la sin par Cindy Lauper es una ofensa a toda una generación:



No me gustan Los Delinqüentes y la primavera trompetera directamente me da blejjjjjjjj. Mi amiga ES me torturó en su coche en una viaje con esta canción, que asco por Dios. Van de gaditanos graciosos y yo que soy gaditana y entiendo del tema afirmo que no lo son.



Pero si ya quieren sacarme de mis casillas, pónganme a Los Delinqüentes con la inigualable Bebe, esa perroflauta-pija. Bebe tiene la facultad de sacar todo lo peor que hay en mi:







Bunbury me parece un  tipo sobrevalorado. Cuando tocaba con Los Héroes si me gustaban y los escuchaba casi a cada hora, pero ahora todo ese rollo performance y sobre todo... esa forma de imitar a grandes del bolero, o al gran Raphael. Es un quieroynopuedo, un bluf, un paripé.



Pero si alguien me pone enferma cuando canta, pero enferma de verdad es Chavela Vargas, que es el paradigma de cómo explotar una biografía y sacarle buenos réditos. Me gustan las canciones de amor, hay canciones desgarradas y cantantes desgarrados que me pueden emocionar, pero ella nunca me ha llegado al alma.

lunes, 8 de agosto de 2011

Culona y cobarde

"Me pone saberte culona y cobarde en la playa".

Un momento, un momento, esto hay que matizarlo. No tengo nada que objetar a lo de cobarde, lógicamente lo soy y no solo en la playa, E. lo sabe bien. Soy cobarde en muchas ocasiones y circunstancias: soy la típica mamá asustada que cuando sus niños dan volteretas tienen que contenerse para que no le de un ataque. También soy cobarde cuando viajo, cuando tengo que preguntar direcciones o cuando tengo que elegir restaurante. Soy cobarde en la playa y en la montaña, jamás me verán haciendo escalada y deportes de riesgo -aunque me encantan los cacharritos "peligrosos", todavía voy proclamando que me monté en el Jaguar en junio pasado-. Soy la típica cobarde que en situaciones límite -y por situación límite debe entenderse situaciones plenamente subjetivas-, se echa al hombro la cobardía y actúa. Soy cobarde para muchas cosas y arriesgada cuando menos te lo esperas.

Pero, ¿culona? uyuyuy. Soy adicta a mirar culos -femeninos-. En la playa miro todo culo que se me pone delante. Miro y comparo. Hay mucho culo plano. Y algunos culos superexhuberantes. Y culos bien puestos. El mío pertenece a la categoría intermedia entre bien puesto y exhuberante. Pero no superexhuberante. ¿Es sinónimo de culona? El espectro en que nos movemos a la hora de calificar culos es amplio e incluso prolijo. ¿Es qué escala está el adjetivo "culona"?

Pero al final E. me llama BUENORRA, así con todas las letras en mayúscula. Ahora comprendo lo de "culona" y se que lo dice con la intención del que tiene ganas de culo entre bien puesto y exhuberante -como el mío- y sabe disfrutarlo, a conciencia. Yo también le llamo TIO BUENO.



viernes, 5 de agosto de 2011

Baño


 Voy todos los días a la playa pero no me baño siempre, no. Cuando era pequeña me parecía abominable que alguien fuera a la playa y pasara el día sin meterse en el agua. Alguna de mis tías lo hacía. Yo me ponía superpesadita con ellas. Que se metieran en el agua, que qué aburrimiento, les tiraba de la mano, las empujaba pero nada. Cuando yo era pequeña me metía en el agua y tenían que sacarme a rastras a la hora de irnos. No se por qué pero el agua se ponía más calentita y agradable al atardecer, justo antes de marcharnos.


Ahora para que logren que me meta en el agua hay que echar instancia. Unas veces es por el pelo. Si me lo lavé el día antes (porque me bañé en la playa), me lo pienso mil veces antes de mojarmelo en el mar. Porque es un coñazo venir de la playa y estar un buen rato de champú, de mascarilla, de peinarlo tan largo como lo tengo y la cantidad de pelos que se me caen. Y luego peinarme el flequillo y planchármelo, porque detesto que se me rice. Así que a veces, si hace mucho calor y no hay más remedio que bañarse, hago eso tan PATÉTICO de nadar con la cabeza erguida. Pero por lo menos el pelo se me queda intacto.

Otras veces no me baño porque es levante y en verdad que en levante bañarse en la playa es un coñazo porque luego sales y no te secas en dos horas, que el levante es un aire húmedo y pesado. Y en poniente a veces no me baño porque el agua corta de fría. Y si hay olas tampoco, que me dan miedo. Y si hay basurilla, menos aún.

Por tanto, me dedico a dar paseos, a mirar a los niños que no salen del agua ni a tiros y a veces me siento en la arena -pero no saco la toalla, porque prefiero sentarme en la arena y luego sólo me sacudo-. Los niños salen empapados del agua y me piden abrazos, los puñeteros, sabiendo que voy a dar grititos de espanto -no me mojeis, jodíos, que estoy seca!!!- y los ahuyento a cosquis.

Si decido bañarme hago el canelo un buen rato. Son momentos de gran patetismo: grititos cuando la ola me llega al culo y mucho rato pensando me tiro o no me tiro, hasta que por fin me decido y me tiro y entonces, qué gusto. Me encantaría ser como mi madre, ella llega y mete en el agua del tirón. Yo soy una gallina.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Antiteoría D/s

No hay nada mejor que estar un tiempo sin leer blogs específicos D/s. Yo suelo entrar aquí, para ver qué se cuece pero como es verano y estoy perezosa y más chula que nunca, ya llevaba un buen tiempo sin entrar. Como ya digo, más chula que nunca, que acabo de entrar y me desespero de aburrimiento.

En la blogosfera D/s hay romance cursi, mucho, mucho romance cursi, con flores, duendecillos y glosas al amor viril y machote de caballeros dominantes. También hay relatos que ya me dicen poco porque no me los creo (Oh, roxanne, ¿acaso ya no eres sumisa y ya no te mola la D/s?). No me los creo porque son siempre los mismos relatos y siempre sentimientos que nunca ahondan y casi siempre vienen marcados por el estereotipo.

También en la blogosfera D/s hay varios tocho-tratados de BDSM que estarían muy bien si:

a) fueran un poquito más breves.
b) fueran un poquito menos cursis (hoy en día cualquier autor de blog se cree con derecho a teorizar, generalizar y sentar cátedra. Y sobre BDSM, ja.).

Hay blogs que leo con gusto, algunos son sencillos como la vida misma porque hablan de eso, blogs cotidianos, sin ínfulas y sin misterios. Y sin cursiladas.

(¿Y ya no eres sumisa? ¿Qué hace mi blog en ese directorio de blogs BDSM? ¿Es serio preguntarse semejantes sandeces? ¿Qué gilipollez es esa de preguntarse si soy o no soy sumisa? Si me pongo a escribir sobre ello seguro que saldría un post semicursi, semitocho. Vade retro.)

Pleno verano

Un par de días ahí. Pero no muchos porque los niños acaban aburriéndose. De verdad que como la playa no hay nada. Así que playa por un tubo casi a diario.





Potter frente a Lord "estreñido"Voldemort

Y también un poquito de cine, por supuesto el final del amigo Potter, que acabó como debía ser, a lo grande. No quise verla en 3D para no distraerme con las puñeteras gafas.

La única pega: ese horroroso doblaje de Ralph Fiennes. Si yo fuera poderosa como Lord Voldemort haría todos los encantamientos del mundo para tener una voz melodiosa y no esa de estreñido. Y tampoco tendría esa cara de reptil, sin nariz, por Dios, con los dientes picaos ...
Els Barrufets!!!!!
(De todas formas tuve que caer en las redes del 3D con Cars2 y salí del cine con dolor de cabeza. En verano, también cine a tutiplen para los niños: el próximo día que haya levante fuerte y no se pueda ir a la playa caerán Los Pitufos).

Por fin!!!!!
Leo y picoteo lecturas de aquí y allá. Dudo si leerme Danza de dragones en inglés o esperar más de un año para que aparezca la traducción. ¿Sería capaz de leerla en inglés? Es un reto.