jueves, 25 de febrero de 2010

Dominación vs. juego morboso

Al principio de todo yo pensaba que BDSM se basaba exclusivamente en el juego morboso. Tal error viene de la lectura de foros y blogs, donde creo se utilizan mal las palabras. Gran parte de los relatos BDSM -ficticios o reales- se basan en la descripción de juegos sexuales. Porque todo es sexo. Para las sumisas -de Ellos no hablo- todo es sexo, no nos pongamos hipócritas. El dolor excita; la humillación te pone como una perra; el control del Amo te vuelve majara... Sexo en diferentes variantes. Divino sexo alejado del coito a secas.

Los relatos sexuales que voy leyendo, con sus sesiones de azotes, exhibición y torturas diversas, hacen decir a las sumisas que están en el clímax de su entrega. Y sus Amos se enorgullecen de lo entregadas que son sus perras, por obedecer -y disfrutar, lógicamente- sus caprichos. Pero, ¿eso es todo? Para muchas parejas D/s parece que si.

Hay sumisas que parece que con pasearse por el centro comercial con un consolador y sin bragas ya han logrado el summun de su sumisión. Y Amos que ordenando tales cosas ya se piensan el colmo de la Dominación. Y bueno, el juego morboso está chachi piruli, pero qué poca cosa parece.

Por eso quizás fracasan tantas parejas D/s, porque cuando el filón del juego pierde la gracia y vienen las historias de la vida cotidiana -tanta rutina, vulgaridad y trabajo por hacer- ya no hay expectativa de crecimiento personal adonde agarrarse. Crecer, en el marco de una pareja D/s -en el marco de cualquier pareja - es un trabajo de dos, a menudo ingrato. Porque son muchas manías y quisquillas, muchas cesiones -de los dos, leñe, de los dos- y muchas horas donde no hay lugar ni para el juego ni para el morbo.

Pero para mi -y tambien para Ti, Amor, si no me equivoco- ese día a día es lo maravilloso de nuestra relación.

No hay comentarios: