lunes, 26 de mayo de 2014

Antiteoría política



Yo soy una optimista insufrible, a veces hasta doy empalago. Soy una de esas optimistas de base ingenua a la que el paso del tiempo y las tortas de la vida no amilanan. Siempre veo la botella medio llena. O casi siempre.

Hoy es el día de leer conclusiones y tener esperanza, pero yo no quiero esperanzarme demasiado. Aún no.

Esta mañana en el trabajo escuchaba a varios compañeros hablar acaloradamente. No debatían sobre los resultados electorales. Que va. Discutían sobre los resultados de la Champions. Me dio un poco de asco. Entiendo que entre mis compañeros abundan los que "pasan de política" pero no lo respeto. Sus argumentos no me convencen. Pasan de política pero no de fútbol, como medio país (los que han pasado de votar). Luego se quejan de los recortes y blablabla y buscan todos los argumentos posibles. Es bastante deprimente

Esta mañana (y ayer noche) ya se lanzaron muchas de mis amistades de facebook a sacar conclusiones y esgrimir advertencias., los visionarios que lo saben todo. Se que hay lugar para la euforia pero yo prefiero no lanzar tantas campanas al vuelo. Me ha pillado el punto cauteloso, al parecer. Porque no olvido que estas han sido elecciones al Parlamento Europeo, un lugar donde, en vista de los resultados, va a ser difícil legislar. Donde han subido como la espuma gente de partidos que, sí, dan mucho, pero que mucho asco.

(Quizás mi estado  pesimista  poco eufórico tenga que ver con la estupenda colección negra que estoy leyendo, la serie sobre el comisario Jaritos,  de Petros Markaris)

domingo, 25 de mayo de 2014

Gente que no he vuelto a ver (2)

Esta mañana cuando salía de votar, me encontré con una antigua compañera de trabajo que lleva por lo menos siete años jubilada. Era de esas compañeras que siempre andan felices por el curro y que, en los meses previos a su jubilación, suspiraba satisfecha pensando en lo feliz que iba a ser en los años venideros. Una señora optimista y que siempre me daba buenas vibraciones. Nos saludamos alegremente e intentó sonsacarme cotilleos del trabajo (cotilla siempre fue un rato). Llevaba varios años sin verla y siempre me resulta sorprendente la facilidad con que fluyen los viejos afectos, aunque sepas que volverán a pasar otro buen puñado de años hasta que nos volvamos a cruzar.

Más tarde he recordado a C., con el que trabajé un año y al que no he vuelto a ver desde junio de 2000. Me gustó desde el primer día, de esos hombres que huelo y me ponen tonta al instante. Hubo tonteo. O al menos, una discreta tensión sexual. Yo también le gustaba porque me lo dijeron ( mediante uno de esos cotilleos bobos en la comida de Navidad). Recuerdo su mirada brillante cuando canté en una fiesta y los dos sabíamos que era para él. O al menos es el recuerdo que me he fabricado, aquella fiesta, un abrazo, charlas intrascendentes en las horas muertas del trabajo. Era un tipo divertido y guapo. He tenido, de forma esporádica, noticias de él. Fantaseo con volverlo a encontrar, en una reunión de viejos compañeros por alguno de esos aniversarios que tanto nos gustan. Incluso fantaseo con saldar nuestra cuenta pendiente.

lunes, 19 de mayo de 2014

En pelotas

Me he pasado gran parte del fin de semana en pelotas. Yo suelo hacer topless pero el nudismo integral lo practico de forma esporádica, en rinconcitos de Punta Paloma o Bolonia. O en la piscina de los veranos. Pero hasta hace pocos días nunca me había paseado en pelotas por una playa enorme, arriba y abajo a pleno sol. Y es un gustazo.

Me faltó bañarme en el mar, pero cualquiera se atrevía. Pegaba el levante y las olas daban miedo. Me bañé en la piscina, que no es lo mismo, pero en pelotas ya me he bañado otras veces en el mar. Lo nuevo era pasearme. Sin ropa y con el culo al aire.

Lo mejor ha sido compartirlo con tanta gente, porque parte de la playa de Vera es un espacio naturista donde ir vestido es lo raro. Daba gloria ver a los vejetes con sus bolas al viento, los pellejillos colgando, pasearse con todo el aplomo del mundo. Jodidos guiris. Aquí en el sur nos los tomamos a menudo a broma y nos burlamos de su ropa hortera y sus carnes sonrosaditas, pero en el tema "ponerse en pelotas" nos dan mil vueltas. Yo fui incapaz de pasearme por el hotel desnuda, me quitaba el blusón justo en la misma playa. Sin embargo los guiris iban todo el rato tan panchos, por los pasillos y recepción.

Aunque lo mejor de todo ha sido no tener pudor, no por ir desnudo, sino por mostrarte en público con tu cuerpo imperfecto. Yo, que mantengo las carnes más o menos firmes, no suelo tener complejos, pero quién sabe cómo me sentiré dentro de unos años, cuando la piel se me acartone. Los abueletes de la playa, con sus lorzas y sus tetas caídas,  tenían una belleza singular, desinhibida y llena de vitalidad. Vestidos resultan ser viejos achacosos, un poco temblones, pero verlos extasiados frente al mar, en pelota picada tomando el sol desde temprano, con sus cuerpos de septuagenarios (y octogenarios!!!) la reconcilia a una con el paso del tiempo.

sábado, 10 de mayo de 2014

Mar en la orilla



En la orilla pero apenas sin mojarme, cobarde hasta el final. Yo soy de las que se bañan en Julio, después de la Virgen del Carmen, como las antiguas.

Aunque no lo parece, la orilla está muy transitada y me las he visto y deseado para hacer una foto sin gente (he borrado de mala manera a dos caminantes y un perro).

Sin mojarme los pies pero intentando que se pongan morenos y tengan mejor pinta. Brillan porque están embadurnados de protector solar, factor 50, que ya se sabe cuánto quema el sol al mediodía. (Mi pies feuchos y quemados serían muy tristes de ver)

Un rato al mediodía, un trozo de paraíso.

viernes, 2 de mayo de 2014

Pelis míticas: Xanadú

Todo el mundo tiene una peli infame por la que muere y la mía es Xanadú. Cuando la vi en un cine que ya no existe,  le hubiera dado un 10. Vaya peli chula y original. pensé yo. A mi siempre me ha flipao la mitología y pregúntenme lo que quieran de tema mitos griegos/latinos que contesto sin dudar. Por eso me flipaba Xanadú, que mete al Olimpo con su Zeus y todo en una peli musical, un pasmo de originalidad, pensaba yo.

Olivia Newton-John es una musa. Salen más musas pero Olivia es la que acapara casi cada plano. Guapísima. Radiante. Como con aura.

Musa con aura

El muchacho enamorado es  Michael Beck. que en su día me pareció un yanqui atractivísimo, pero miren abajo qué cara-cartón. Tuvo su momento en Xanadú pero parece que no lo aprovechó. Y sí, sale GENE KELLY que siempre me pareció uno de los tipos más adorables del viejo Hollywood. Gene Kelly, señores, el tipo que se deslizaba al bailar, el mago de las coreografías, el Pirata, el Americano en París, el Mosquetero.

Gene rodeado de mimos haciendo malabares (glups)

Pobre viejo.

Xanadú es un triunfo de los ochenta horteras. Los cortes de pelo fijados a secador y las camisas hawaianas. Y ese vestido de Olivia con los hombros fuera, que es un amor. Todas las niñas moríamos por ese vestido.

El peinado de Olivia, el vestido de Olivia...

Pero lo mejor de toda la peli es la discoteca fantabulosa llena de neones y donde no se baila. Todo el mundo PATINA. O baila patinando que es una movida. Hasta Gene Kelly patina, a sus años. Y otros bailan haciendo el robot, que es una cosa que da mucha ternura.

Olivia y cara-cartón patinando embargados de AMOR

Y además es un musical donde la banda sonora la ponen los de la ELO. A quien no le guste la ELO no mamó los ochenta en condiciones. No me digan que no es épico el tema I´m Alive con el graffiti de las musas guapérrimas y el pobre chico llorando por perder a su amor. O el tema mítico de Xanadú. No lo digo de coña. El tema Xanadú cantado por Olivia es una ma-ra-vi-lla.

Confieso que sólo vi Xanadú una vez en mi vida, así que no soy muy objetiva. No se qué conspiración de los mass media impide que la emitan por la tele. La vi en el cine de chinorri tras el subidón de Grease y me pareció la mejor-película-de-todos-los-tiempos. Me aprendí la letra de Xanadú de memoria y la berreaba a diario. A place where nobody dared to go. Cuando me hice adulta admití en silencio que aquello era una exageración pero qué coño, Xanadú siempre tendrá un lugar de privilegio en mi corazón. Olivia y el tío Gene.

En IMDb le dan un 5 de nota. Que los flipaos por Xanadú somos legión, lo se.